Entre un montón de libros,
y puede que olvidado,
estaba un viejo lápiz
prestado de otras manos.
No sé lo que tenía,
más era todo encanto,
capricho de los niños
cual bello relicario.
Con él nacieron letras
y versos a destajo,
con rectas y con curvas
plasmadas del espacio.
Con él la poesía
brotaba desde mayo,
llevando a los lectores
las flores sin dudarlo.
Llevaba los suspiros
de fuentes y de labios,
llevaba fantasía
de bosques y de faunos.
Y era su madera
de un árbol centenario,
no sé muy bien su origen
si roble o si castaño.
Más puede que no fuera,
el lápiz del que hablo,
madera cultivada
de propios y de extraños.
No sé lo que tenía,
el lápiz mencionado,
pero era una alegría
tan sólo con mirarlo.
Hacía bien las sumas,
copiaba los dictados,
y luego dibujaba
gaviotas en los barcos.
Yo sé que muchos dedos
tomaron y temblaron,
el lápiz tan hermoso
descrito en este cuadro.
Quizás en ese lápiz
esté representado,
el lápiz de tu infancia,
y el mío sin nombrarlos.
"...Un lápiz solamente,
un lápiz de regalo,
entre un montón de libros,
acabo de encontrarlo..."
Rafael Sánchez Ortega ©
14/05/12
Hola Rafael:
ResponderEliminarTengo que decirte que además del lápiz, nos regalas también un hermoso y curioso poema, no solo para llevar luz a nuestro recuerdo infantil, también como fuente de inspiración.
Porque el libro, ese gran amigo nuestro que nos seduce y que procura ser transparente, siempre estuvo acompañado de esa herramienta útil y sencilla.
Yo personalmente, utilizo mucho el lápiz, además tiene algo bueno, puedes borrar, modificar y adaptar, cualquier idea a un contenido sin emborronarlo.
El bolígrafo es ya un instrumento de otra tinta.
Te felicito por un poema, está muy bien elaborado.
Gracias también por visitarme poeta. Juan
Gracias por tu visita y comentario Juan. Es cierto que el lápiz es todo eso que describes y también lo que he tratado de reflejar en mi poema. Creo que forma parte de una edad infantil que siempre se recuerda y también, como en tu caso, de una herramienta de trabajo que bien usada puede ser más eficiente que un bolígrafo tradicional.
ResponderEliminarEs un placer también detenerse en tus versos ya que tienes una gran facilidad descriptiva.
Un saludo,
Rafael
Me ha encantado. Me ha pasado una vez, encontré en un libro muy viejo un cosa que perteneció al hermano de mi abuelo. Murió en la segunda guerra.
ResponderEliminarGracias, por ese poema tan sensible.
Un abrazo.
Gracias a ti Marine, que tengas un buen comienzo de semana.
ResponderEliminarUn abrazo,
Rafael
Hermoso poema. Siempre adoré a eso genios de grafito.
ResponderEliminarUn beso
Gracias Indianala por tu visita y comentario.
ResponderEliminarUn beso,
Rafael