Yo busco en el cielo la luna
de trapo, tranquila y vibrante,
que sale y que juega de noche,
que salta y que baila en la calle.
Yo quiero sentirla de veras,
pedirla que ría y que cante,
que lleve despacio sus pasos
y en ellos me envuelva en un baile.
Yo busco la luna de plata
tan dulce, menuda y menguante,
tan linda, segura y coqueta,
pues quiero a su falda abrazarme.
Yo quiero la luna del niño,
que brinque, que corra y que salte,
que sea nerviosa y traviesa
y luego en el día descanse.
Yo busco ese beso divino,
el labio que gima sin sangre,
el tibio suspiro que llegue,
que venga a mi lado y me hable.
Yo quiero la luna redonda,
que sea piloto en su viaje,
que lleve la nave viajera,
por costas, por puertos y mares.
Yo busco esa luna en la noche,
la cara de forma admirable,
las manos cubiertas de seda
los ojos con telas de encaje.
Yo quiero dormir en tus brazos
mi luna de plata y hojaldre,
con todos mis sueños viajeros
atados con seda y bramante.
Rafael Sánchez Ortega ©
05/05/12
Buscar esa luna se me antoja como buscar de la vida la ilusión...
ResponderEliminarBusquemos incansables.
Saludos
Yo también quiero esa luna...
ResponderEliminarMuy hermoso, Rafael.
(Disculpa si no comento mucho, pero no puedo seguirte al ritmo que vas).
BESOS.
Y feliz sábado!
Hay una edad y un momento en que quizás todos buscamos esa luna y esa ilusión, TriniReina.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche,
Rafael
Si quieres esa luna búscala Martiza, quizás está cerca, en tu corazón.
ResponderEliminarNo te preocupes por no comentar siempre. Agradezco cuando lo haces, como agradezco las visitas de todos los que dejan comentarios y los que pasan de puntillas.
Mi ritmo es simplemente el que marca mi necesidad de escribir, algo que no puedo controlar.
Un abrazo en la noche,
Rafael
Estoy segura de que siempre encontraris mil lunas para cantarla Rafael. Besotes
ResponderEliminarAl menos eso intento con mis versos Isabel.
ResponderEliminarBesotes para ti,
Rafael