domingo, 20 de mayo de 2012

QUIERO ACUNAR A LA LUNA...


Quiero acunar a la luna
en esta noche tan bella,
porque la luna se duerme
mientras la escribo un poema.

Es una noche estrellada,
como otra noche cualquiera,
hay gran silencio en el puerto
y una humedad que nos llega.

Trato de hablar al silencio
pero no quiere mi lengua,
presa del frío, tirita,
y hasta mis piernas flaquean.

Trato de ver adelante
en esta noche tan negra,
trato de ver el reflejo
de nuestra luna lunera.

Pero la luna se esconde
de mi mirada traviesa,
lanza suspiros y luces
entre las nubes viajeras.

Yo la persigo incesante
mientras la acuno y se deja,
y voy trazando mis versos
pasito a paso en la arena.

...Ya va pasando la noche,
la luna sigue coqueta,
con su reflejo plisado
que en la bahía refleja.

Nada comento y sonrío,
sólo me fijo en las letras,
esos susurros alados
que en la cuartilla se quedan.

Son como signos sin nombre,
como hormiguitas pequeñas,
esas que sueñan los niños
entre el jolgorio y la fiesta.

Pero las letras prosiguen
y continúa el poema,
mientras la luna en mis brazos
duerme hasta el alba contenta.

Rafael Sánchez Ortega ©
20/05/12

2 comentarios:

  1. ESte es uno de esos poemas que no entiende de generaciones, que podría haber sido escrito hace muchos años o dentro de otros muchos...
    Musical y cercano.

    Un abrazo agradecido.

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  2. Gracias Laura por tu comentario. Quizás sea una reminiscencia de la infancia, esa que todos llevamos y guardamos dentro del alma.
    Un abrazo
    Rafael

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