ES POSIBLE...

Es posible que algún día tú me veas muy distinto
y que incluso hasta me niegues la palabra.
No te inquietes porque vuelva a recordarte,
con tan solo mi presencia,
ese tiempo del pasado que fue nuestro,
ese espacio compartido entre dos almas y dos pechos
que buscaban las estrellas más allá del horizonte,
ese tibio remolino de pasiones y de besos
que cruzamos en silencio olvidando las palabras.


Es posible que tú olvides todo aquello
y tan sólo mi presencia sea un lastre en tu presente,
una piedra en el zapato de tu vida,
una esquirla que se meta sin querer en la ventana
de tus ojos.
Más no temas, yo no quiero reclamarte ese trozo
de la historia de tu vida y de la mía.
El pasado está pasado y ambos fuimos consecuentes ó
insensatos con aquella decisión de separarnos.


...Yo tan sólo volvería hasta tu lado
para verte en tu silencio, volvería con el aire, e invisible,
a escuchar desde tus labios la palabra,
ese verso desgranado letra a letra,
esa tierna poesía seductora,
el suspiro que te sale desde el alma,
el susurro inmaculado que tus ojos le dirigen
a las olas en la playa,
el eterno escalofrío de tu cuerpo
abrazado por la brisa del nordeste
y ese beso silencioso de la lluvia que resbale
por tu cuerpo,
que te moje los cabellos,
que te haga estremecer mientras ansías que ese líquido
preciado baje más, ¡y más, y más!,
por ese cuello y esos senos seductores
y que corra por tu vientre y por tu sexo
y se deslice por tus muslos y tus piernas
hacia el suelo...


...Es posible que algún día me recuerdes
y te rías de aquel tonto enamorado
que tuviste entre tus brazos.
¡Es posible!
Sin embargo, si eso ocurre, yo seré quien siempre he sido
y estaré con mi cuaderno recogiendo tus latidos
y la dulce melodía de tus pasos
desde un puesto y un lugar que tú no sepas,
porque quiero que mi vida no te altere,
ni destruya nada en ti que tú no quieras.


¡...Es posible que aún te ame, como siempre,
y no lo sepas!


Rafael Sánchez Ortega ©
09/05/12