Aunque nunca te lleguen
mis poemas y letras,
han nacido contigo
para estar a tu vera.
A seguir tras tus pasos
y también de tus huellas,
donde vayas, mi niña,
donde quiera que fueras.
Solo quieren dejarte
el candor de las velas
de una noche de octubre
tenebrosa y muy negra.
Aunque no la recuerdes
fue la noche primera,
donde hubo el abrazo
y estuvimos muy cerca.
Se juntaron los cuerpos
y también nuestras lenguas,
y asomaron los besos
a vivir la berbena.
Fue la noche sin nombre
de un octubre sin fecha,
con cantar de cigarras
y rumor de sirenas.
Esa noche repito
dieron luz los poemas,
a través de los ojos
en tu alma gemela.
Allí un dulce susurro
musitó a las estrellas,
que ocultaban su nombre
y figura señera.
Y les dijo bajito
que el amor va con ellas,
y quería ese viaje
sin billete de vuelta.
Lo dijimos nosotros,
nuestras almas hambrientas,
lo dijeron dos niños
sin doblez ni caretas.
Y en la noche sin nombre,
esa noche sin fecha,
nos quedamos dormidos
en un lecho de seda.
Y soñamos despiertos
aunque tú no lo creas,
y escribimos un libro
con mil versos y letras.
Pero tú no lo sabes
y quizás ni recuerdas,
a pesar de vivirlo
a mi lado y de cerca.
"...Aunque nunca te lleguen
mis palabras sinceras,
han nacido a tu lado
y contigo se quedan..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/06/12
Aunque no le lleguen, con ella estaran. Hermoso poema. Abrazos...
ResponderEliminarSeguramente sea como la conciencia, esa que nos grita lo qué está bien y lo que no, y cómo ella, aunque no se vea, está.
ResponderEliminarUn saludo.
Quizá algún día sí le lleguen esos versos y tus besos
ResponderEliminarun abrazo
Gracias Pepa, abrazos para ti en la tarde.
ResponderEliminarhay encomiendas que se pierden en el camino
ResponderEliminares algo que siempre pasa
y que muchos cuando las hallan las reclaman para sí
es una pena, pero es lo que pasa
lo mismo pasa en las relaciones de las personas, a veces se o nos pierden
un abrazo y fleiz semana
Cada autor intenta estar en sus escritos y en sus versos Luchadora. Unas veces lo conseguimos y otras no, pero al menos lo intentamos.
ResponderEliminarUn saludo.
Nada que añadir a tu comentario Arena, solo el consabido "sin palabras"...
ResponderEliminarUn abrazo.
Seguramente le llegan, quizás no te lo hace saber, pero será una asidua lectora a tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Sí, Alicia, todo es posible...!
ResponderEliminarUn abrazo.
...Como tu comentario Elisa, que pude rescatarlo, porque lo creí perdido... Estoy completamente de acuerdo con lo que dices y es así, como sucede.
ResponderEliminarUn abrazo para ti y feliz semana.
Aunque nunca le lleguen, al calor de ella se fraguaron...
ResponderEliminarAbrazos
Abrazos TriniReina y gracias por tu comentario.
ResponderEliminar¡Qué bonito recuerdo con cierto poso de tristeza! Escribir un libro con mil versos es razón suficiente para seguir soñando con otra noche sin nombre y sin fecha en la que el lecho vuelva a ser de seda...
ResponderEliminarUn abrazo que recoja tu ternura.
Seguro que si, Mafalda, por eso quizás, escribimos los poetas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rafael,a veces cuando escribimos,pensamos que no llegan y no nos leen nuestras letras.No obstante,el corazón es mágico y va dictando palabras entrañables y sentidas...El universo es testigo de este "ritual"que siempre hacemos...y cuando menos pensamos ha sucedido algo,que nunca espérabamos...Nuestras letras llegan donde tienen que llegar,amigo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tus bellos poemas.
M.Jesús
Me quedo con una frase de tu comentario que suscribo M.Jesús: "...el corazón es mágico y va dictando palabras entrañables y sentidas..." ¡qué más se puede decir...!
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tu lectura y comentario.
Qué tierno! sentir aquella musa eterna que siempre te acompaña entre letras, aunque no lo sepa, aunque lo entienda, pero siempre nacen y viven por ella.
ResponderEliminarMaravilloso!
Gracias Diana, un abrazo en la noche.
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