Hace tiempo y siendo niño
yo miraba las estrellas,
extasiado en sus colores
de las noches veraniegas.
yo miraba las estrellas,
extasiado en sus colores
de las noches veraniegas.
De aquel tiempo, que es pasado,
otras cosas se me quedan,
los castillos en la playa
construídos con arena.
otras cosas se me quedan,
los castillos en la playa
construídos con arena.
Las princesas de los cuentos,
y los héroes de novelas,
con las hadas tan hermosas
que dejaban las leyendas.
y los héroes de novelas,
con las hadas tan hermosas
que dejaban las leyendas.
Otras cosas que recuerdo
son los libros de la escuela,
con lecciones engorrosas
que estallaban la cabeza.
son los libros de la escuela,
con lecciones engorrosas
que estallaban la cabeza.
Eran tiempos muy felices
que gozamos a conciencia,
bordeando día a día
el umbral de la pobreza.
que gozamos a conciencia,
bordeando día a día
el umbral de la pobreza.
Aquel tiempo del pasado
dejó en mí, profunda huella,
por el sello inconfundible
de vivir la primavera.
dejó en mí, profunda huella,
por el sello inconfundible
de vivir la primavera.
Primavera de una vida
juvenil y sin tristezas,
una vida rebosante
de delirios y poemas.
juvenil y sin tristezas,
una vida rebosante
de delirios y poemas.
Hace tiempo y siendo niño,
yo soñaba ser poeta,
escritor como Cervantes
que ensalzaba a Dulcinea.
yo soñaba ser poeta,
escritor como Cervantes
que ensalzaba a Dulcinea.
Me pasaba todo el tiempo
entre libros y entre letras,
con delirios infantiles
de resacas y mareas.
entre libros y entre letras,
con delirios infantiles
de resacas y mareas.
Navegaba por los mares
en bajeles y traineras,
y ayudaba a los remeros
y a grumetes en cubierta.
en bajeles y traineras,
y ayudaba a los remeros
y a grumetes en cubierta.
Era tal mi fantasía
que subía en los cometas,
más arriba de las nubes
pues quería ser veleta.
que subía en los cometas,
más arriba de las nubes
pues quería ser veleta.
La veleta soñadora
de la torre de la iglesia,
frecuentada por las aves
y también por las cigüeñas.
de la torre de la iglesia,
frecuentada por las aves
y también por las cigüeñas.
Pero el tiempo y el pasado
quedó atrás, en una pieza,
con suspiros en el pecho
retenidos a la fuerza.
quedó atrás, en una pieza,
con suspiros en el pecho
retenidos a la fuerza.
Y también las mariposas
se quedaron sin el néctar,
y mis ojos no captaron
su volar y su belleza.
se quedaron sin el néctar,
y mis ojos no captaron
su volar y su belleza.
"...Hace tiempo y siendo niño,
yo buscaba a las estrellas,
las buscaba por las noches
en el cielo y los poemas..."
yo buscaba a las estrellas,
las buscaba por las noches
en el cielo y los poemas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
06/06/12
06/06/12
La inocencia de los niños, la magia de sus sueños, la ternura de sus fantasías... en tus versos nos envuelves hacia esa niñez que tan lejos queda.
ResponderEliminarUn beso.
Cada poema tuyo es una estrella, ya no las buscas, están en vos.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael.
Es que esa niñez sigue estando latente en todos nosotros, a pesar de que ya no seamos tan niños María, ¿no crees?.
ResponderEliminarUn beso para ti.
Gracias Alicia por tus palabras y comentario. Trato de escribir lo que siento, lo que recuerdo, lo que sueño...
ResponderEliminarUn abrazo en la tarde.
niñez y cadidez se reflejan en tu texto Rafael
ResponderEliminarabrazo y feliz semana
Rafael,todo un poema-recuerdo de la feliz niñez,que nunca se olvida...Pero,ese niño sigue ahí,inspirándote,alentándote y acompañándote en tus letras,amigo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso por tu sencillez y claridad.
FELIZ JUEVES,RAFAEL.
M.Jesús
A veces, y a pesar del tiempo, uno siempre retrocede a esos momentos tan inolvidables de la infancia Elisa.
ResponderEliminarUn abrazo y que tengas también una feliz semana.
Lo bueno, (y lo malo), de las personas sensibles y que escriben, sean poetas o no, es que siempre su infancia les reclama un tiempo, una atención, un recuerdo M. Jesús. El plasmarlo mejor o peor es cuestión del día y la inspiración.
ResponderEliminarFeliz jueves también para ti.