¡Qué bello vuelan las aves
y hasta danzan en silencio,
dando vueltas y más vueltas
en su baile con el viento!
¡Cuán hermosa sinfonía
se me ofrece y la contemplo,
la de ver la dulce danza
de las aves por el cielo!
...Yo quisiera ser gaviota,
cormorán de pelo negro,
gavilán en las montañas
y ave fría en el invierno.
Yo quisiera tener alas
y surcar el firmamento
y volar alto, muy alto,
y elevarme con mis sueños.
Pasear por las alturas
y buscar a los luceros,
entre nubes y entre sombras,
con sonrisas y lamentos.
Yo quisiera ser el ave
que llegara hasta tu lecho,
y escuchara los suspiros
que se escapan de tu seno.
Pero sigo divagando
y ya sé que estoy despierto,
pues los sueños son hermosos,
si se cumplen los anhelos.
La mirada que te busque
y te ofrezca estar inquieto,
el placer incontenible
de unos labios con su beso.
La palabra seductora,
el susurro torticero,
esa lengua que musita
a tu nombre con deseo.
...Más mis alas recortadas,
como hombre y como cuerdo,
son los mimbres ya cansados
del poeta y del excéptico.
Es el vuelo del otoño,
sin billete y sin regreso,
de este viaje por la vida
y elevado de los suelos.
Con el alma voy batiendo
paso a paso los momentos
y mis alas están lacias
y cansadas por el tiempo...
"...¡Qué bello vuelan las aves!,
siento envidia, y no lo niego,
de su baile en las alturas
y su danza con el viento.
¡Cuán sangrante sinfonía
va volando hasta el cuaderno,
entre heridas y entre notas
de plumajes y de versos!..."
Rafael Sánchez Ortega ©
29/06/12
y hasta danzan en silencio,
dando vueltas y más vueltas
en su baile con el viento!
¡Cuán hermosa sinfonía
se me ofrece y la contemplo,
la de ver la dulce danza
de las aves por el cielo!
...Yo quisiera ser gaviota,
cormorán de pelo negro,
gavilán en las montañas
y ave fría en el invierno.
Yo quisiera tener alas
y surcar el firmamento
y volar alto, muy alto,
y elevarme con mis sueños.
Pasear por las alturas
y buscar a los luceros,
entre nubes y entre sombras,
con sonrisas y lamentos.
Yo quisiera ser el ave
que llegara hasta tu lecho,
y escuchara los suspiros
que se escapan de tu seno.
Pero sigo divagando
y ya sé que estoy despierto,
pues los sueños son hermosos,
si se cumplen los anhelos.
La mirada que te busque
y te ofrezca estar inquieto,
el placer incontenible
de unos labios con su beso.
La palabra seductora,
el susurro torticero,
esa lengua que musita
a tu nombre con deseo.
...Más mis alas recortadas,
como hombre y como cuerdo,
son los mimbres ya cansados
del poeta y del excéptico.
Es el vuelo del otoño,
sin billete y sin regreso,
de este viaje por la vida
y elevado de los suelos.
Con el alma voy batiendo
paso a paso los momentos
y mis alas están lacias
y cansadas por el tiempo...
"...¡Qué bello vuelan las aves!,
siento envidia, y no lo niego,
de su baile en las alturas
y su danza con el viento.
¡Cuán sangrante sinfonía
va volando hasta el cuaderno,
entre heridas y entre notas
de plumajes y de versos!..."
Rafael Sánchez Ortega ©
29/06/12
¿Sabías que volar es mi sueño? Casi todo lo contenido en tu poema es posible en un vuelo. Ese que ansío realizar algún día. Bueno, he conseguido hacerlo, pero en sueños, ¡era tan real...! Es una sensación extraordinaria, Rafael. ¿También lo has soñado (sueño de dormir) alguna vez? Es que lo parece por tus versos.
ResponderEliminarPrecioso, y esa final es fantástica.
Abrazo en la casi madrugada.
Me alegro de que volar sea tu sueño Mafalda y sí, reconozco que alguna vez he soñado lo que ahora dejé en mis versos, como seguro que todos nosotros, ya que soñar es algo maravilloso y además, ¿quién no ha soñado alguna vez?...
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Que hermoso sería poder volar y sentirse libre como un ave. Libertad. Y observar la maravillosa naturaleza desde lo más alto...
ResponderEliminarAbrazos Rafael, buen fin de semana.
...Puede volar nuestra mente.Y tu mente vuela muy alto, Rafael. Con tu poema has demostrado cuán alto y libre...
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto Pepa, pero lo haremos en sueños, y así volveremos a ser niños.
ResponderEliminarUn abrazo en la mañana.
Gracias Marine, también tu corazón vuela alto y libre, en una hermosa compañía. Deseo que sigáis disfrutando intensamente de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rafael, he estado ausente por algunos días y me he perdido las publicaciones de mis blogs favoritos, así que vengo a ponerme al día contigo.
ResponderEliminarComo de costumbre una poesía llena de sensibilidad... una contemplación externa e interna... naturaleza y alma.
Besos grandes.
No te preocupes Paula, espero que esa ausencia haya sido positiva.
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario tan lleno de cariño y amistad.
Besos para ti y feliz día.
Hermoso poema Rafael... las alas que tenemos nosotros los humanos son las alas del pensamiento amigo...me lo dejas claro.
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Es posible que así sea India Rebelde. De todas maneras volamos también con los sueños, amén del pensamiento.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Dichosas las aves que surcan los cielos, pero más dichoso el poeta que vuela lejos con sus sueños.
ResponderEliminarBesitos de mariposa, Rafael!
Los poetas siempre vuelan lejos y dejan los sueños vagando en ese tiempo interminable por el que navegan.
ResponderEliminarUn abrazo en la tarde Diana.
Rafael,me encanta ese vuelo,que emprendes.El espíritu debe volar siempre,es la única manera de superar esta realidad,que a veces nos detiene y nos nos prueba.
ResponderEliminarSiento tardar,amigo.Los fines de semana estoy en el pueblo cuidando a mi padre,y tengo poco tiempo.
Mi gratitud y mi abrazo siempre.
M.Jesús
No te preocupes por la tardanza M.Jesús. Lo primero es lo primero y todos nos debemos a esas atenciones a nuestros mayores.
ResponderEliminarGracias por tu visita y lectura y también por este comentario.
Un abrazo cordial en esta noche.