Un día escribiré sobre nosotros
hablando de inquietudes y promesas,
del tiempo tan hermoso que pasamos
gozando en una eterna primavera.
Más antes quiero hacerlo de otro tiempo
aquel en que cruzamos la frontera,
la raya indivisible del destino
que marca los destinos a la fuerza.
Quizás la juventud fue nuestra excusa
haciendo que la sangre enloqueciera,
pasamos de mirarnos a los ojos
a vernos con pasión y sin reservas.
Dejamos los prejuicios a la espalda
y fuimos a beber con complacencia,
el néctar de la vida y los sentidos
que brota de los cuerpos y la tierra.
Dejamos los tabúes olvidados
detrás de las pestañas y las cejas,
y fuimos solamente dos amantes
buscando su destino en las estrellas.
Dos almas que buscaban sin saberlo
el paso tan fugaz de los cometas,
queriendo retener entre sus manos
la luz embriagadora que embelesa.
Más algo se cruzó con nuestro anhelo
volviendo a despertar en la ribera,
allí, donde nacimos y crecimos
en medio de sonrisas y tristezas.
Fue duro aquel momento, lo confieso,
y duro regresar a nuestras celdas,
los muros invisibles del silencio,
la eterna soledad de las iglesias.
Los muros blanqueados de las alma
la falsa hipocresía y la inocencia,
los ojos que ofrecían mil mentiras,
las voces de agoreros y profetas...
...Con pena separamos nuestros pasos
quedando con los sueños mis poemas,
la risa juvenil y los recuerdos
y el tiempo de la infancia que no espera.
Marchaste a tu destino por la vida
dejándome tan sólo con tus huellas,
el rastro polvoriento de unos pasos
perdidos con la bruma y con la niebla.
"...Un día escribiré sobre nosotros
y entonces temblarás, aunque no quieras,
lo haré, no tengas duda, queda tiempo,
mirándote a los ojos, muy de cerca..."
Rafael Sánchez Ortega ©
13/06/12
"y fuimos solamente dos amantes buscando su destino en las estrellas"...qué hermoso!
ResponderEliminarY mejor es recordar lo bello aún cuando haya acabado.
El amor se disfruta mientras se tiene y se siente con fuerza, en el galopar del alma.
Abrazos, y felicitaciones por tus bellas letras, Rafael.
Rafael, este es un poema al pasado, a lo que fue, a lo que quedó atrás... tiene un marcado componente nostálgico, y un ritmo que lo acompaña sin lugar a dudas.
ResponderEliminarTe mando un beso al alma y hasta tu próxima entrada.
Gracias Maritza, es cierto que lo mejor es recordar lo bello, aún cuando todo haya terminado.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Es un poema con un tinte nostálgico Paula. Salió así simplemente, no fue buscado. En cuanto al ritmo del poema lleva esa gracia de los endecasílabos simplemente.
ResponderEliminarUn beso también para ti.
Quizás regrese cuando así le escribas.
ResponderEliminarO quizás no.
Pero vale el intentarlo.
¡Hazlo! Al menos nosotros, los que te leemos sabremos agradecerlo.
Un abrazo, RAfael
Hablar sobre un amor pasado, un amor recordado.
ResponderEliminarHablar de las cosas buenas que vivieron.
Un abrazo...
"¡...O quizás no, Alicia, pero no importa!..." siempre quedará el recuerdo y los sueños y eso nadie puede arrebatarlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, Pepa, hablar de algo pasado y que pudo ser esa "fibra sensible" que un día llegó a tu alma, es complicado. Pero queda la poesía, ¿verdad?...
ResponderEliminarUn abrazo.
Rafael,las letras con su magia unen todos los tiempos en el instante presente y construyen de nuevo la vida...Esa vida,que toma forma en las letras y que vivimos con intensidad,siendo a veces,más real y sentida,que la propia realidad...
ResponderEliminarMi felicitación por la intensidad y la pasión de tus poemas,que nos hacen vivir un sueño sentido y real,amigo.
Mi abrazo inmenso y mi ánimo,poeta.
M.Jesús
Cierto, la poesía, que no acabe nunca.
ResponderEliminarGracias por tus letras M.Jesús. La verdad es que es un placer compartir con vosotros y a la vez disfrutar de vuestros escritos donde las diferentes facetas de la vida y los sentimientos cobran forma y como bien dices, "con tanta intensidad, que a veces es más real y sentida que la que nos rodea físicamente".
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.
Pienso lo mismo Pepa.
ResponderEliminarUn abrazo.
No me canso de leerte, Rafael... tus letras me llegan al alma, son tan sensibles, románticas y sinceras, que me quedaría una noche entera leyéndote.
ResponderEliminarEscribes divino!
Pues mis letras seguirán, mientras pueda, porque son parte de mi vida.
ResponderEliminarGracias Diana.
Un abrazo.