Difuminé el recuerdo entre la niebla
y seguí caminando nuevamente,
llevaba tantos sueños en el alma
queriendo confundirse con la nieve...
Por eso y porque el tiempo va de prisa
abandoné cadenas para siempre,
entre la bruma densa y el rocío
de aquella tarde y noche de septiembre.
Tenía por delante mil etapas,
proyectos imposibles y deberes,
tenía muchos besos en los labios
con ganas de posarse entre tus sienes.
Debía recobrar la compostura,
marchar hacia la vida sin dobleces,
cansarme por veredas y caminos
bebiendo el agua fresca de sus fuentes.
Debía recoger en los sembrados
el trigo tan dorado y tan alegre,
oír de las estrellas sus sonrisas
y el canto de cigarras y cipreses.
Es fácil sucumbir a la nostalgia
producto de la brisa y del nordeste,
que aumentan, más si cabe, la locura
de un día acalorado por la fiebre.
Es fácil que no salgan las palabras
y queden en la boca, entre los dientes,
las frases recitadas al espejo
ocultas en los labios y en sus pliegues.
No importa reflejar tanta demencia
producto del amor que es evidente,
los hombres se comportan como niños
y ansían sentimientos tan rebeldes.
"...Difuminé el recuerdo entre la bruma
y seguí paso a paso por el césped,
tenía mil latidos retenidos
y sueños con claveles que ofrecerte..."
Rafael Sánchez Ortega ©
19/11/12
y seguí caminando nuevamente,
llevaba tantos sueños en el alma
queriendo confundirse con la nieve...
Por eso y porque el tiempo va de prisa
abandoné cadenas para siempre,
entre la bruma densa y el rocío
de aquella tarde y noche de septiembre.
Tenía por delante mil etapas,
proyectos imposibles y deberes,
tenía muchos besos en los labios
con ganas de posarse entre tus sienes.
Debía recobrar la compostura,
marchar hacia la vida sin dobleces,
cansarme por veredas y caminos
bebiendo el agua fresca de sus fuentes.
Debía recoger en los sembrados
el trigo tan dorado y tan alegre,
oír de las estrellas sus sonrisas
y el canto de cigarras y cipreses.
Es fácil sucumbir a la nostalgia
producto de la brisa y del nordeste,
que aumentan, más si cabe, la locura
de un día acalorado por la fiebre.
Es fácil que no salgan las palabras
y queden en la boca, entre los dientes,
las frases recitadas al espejo
ocultas en los labios y en sus pliegues.
No importa reflejar tanta demencia
producto del amor que es evidente,
los hombres se comportan como niños
y ansían sentimientos tan rebeldes.
"...Difuminé el recuerdo entre la bruma
y seguí paso a paso por el césped,
tenía mil latidos retenidos
y sueños con claveles que ofrecerte..."
Rafael Sánchez Ortega ©
19/11/12
Gracias a ti por el amor que destilan tus poemas, tienes tando dentro que no se agota y lo derramas cada día en versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Simplemente trato de escribir Ana, sólo eso de verdad, aunque a veces me gustaría disponer de más tiempo para llevar muchas cosas al cuaderno que se me van quedando en el tintero.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz comienzo de semana.
Ay, amigo,qué mejor que liberarse de cadenas que nos oprimen la vida!
ResponderEliminarSí... de vez en cuando hay que hacer un alto y revisar cómo están nuestros aparejos, y si encontramos cosas inservibles, tirarlas lejos! que para basuras no estamos...
Me encanta tu poema! Lleva el compromiso con la vida y el amor hacia uno mismo, fundamental para aprender a amar a otros.
Te felicito!.
Y te dejo mi abrazo fuerte y un beso esta noche.
Gracias Maritza por tu comentario y ese enfoque que haces de mi poema. Pienso como tú, pero muchas veces somos "prisioneros de nosotros mismos" y debemos ser lo suficientemente fuertes y valientes para intentar romper esas cadenas y volar con nuestra libertad a la vida.
ResponderEliminarUn abrazo y un beso también para ti en esta noche.
Una vez se "abandonan las cadenas para siempre" el camino se convierte en una gran aventura donde se pueden oír las sonrisas de las estrellas o dejarse invadir por la nostalgia... Sin lastre de cadenas se puede volar hacia los sueños.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael.
Y es que la vida sigue, a pesar del dolor o la nostalgia. A pesar de lo que callamos o decimos o escribimos o guardamos...
ResponderEliminarSaludos
Sí, María, el camino de cada vida se convierte en una gran aventura y entonces, es posible, escuchar como hablan las estrellas en la noche, como llega la nostalgia y te adormece como notas escapadas de la playa y de las olas.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.
La vida continúa siempre TriniReina, a pesar de todo y a pesar de nosotros mismos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay que liberarse de las cadenas que nos oprimen y continuar la vida libres. Abrazos
ResponderEliminarCiertamente que sí Alicia. Abrazos y feliz día.
ResponderEliminarMejor dejar atrás los recuerdos que no nos apoyan y seguir adelante.
ResponderEliminarLas brumas envuelven benéficamente a quien sabe entregarse a ellas para desprender.
Hermoso poema, Rafael, un beso
Me ha encantado Rafael, tus versos son libres y llenos de sueños.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte desde mi Librillo.
son decisiones dificiles, que conllevan una dosis de dolor... a veces es mejor pasar por ese trance y seguir viviendo!
ResponderEliminarprecioso poema Rafael, buscar y encontrarse es lo que queda
ResponderEliminardejar de lado todo lo que nos coarte
felicitaciones
abrazos y feliz jornada
pd... a mi me encanta la niebla!!! , esa sensación de humedad que se hace velo y misterio
es total
"Es fácil sucumbir a la nostalgia..."
ResponderEliminarEn tu voz, por supuesto que es fácil. Me gustó pasar por aquí y emocionarme con tus letras. Un saludo.
Tantos sueños en el alma... tantos latidos retenidos.
ResponderEliminarCreo que todos llevamos junto a nuestros pasos muchos sueños, lástima que muchas veces no todos son posibles.
Me encantó tu poema mi querido Rafel, no hay dudas que cada lector tiene su propia interpretación de lo que lee. Yo me quedé con las primeras frases que me llegaron.
Abrazos infinitos.
Sueños que cuando estas creciendo parecen infinitos y a veces inalcanzables, pero caminas y no importan las caídas, sigues tras esos sueños y latidos suspendidos, sigues adelante siempre.
ResponderEliminarUn texto candoroso.
Saludos Rafel.
Así debería ser Verónica, pero muchas veces nos aferramos a ellos por sentimentalismo, por inercia ó ¡quién sabe los msotivos...!
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Me alegro Rosario, de que te gustaran mis versos.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche desde Cantabria.
Pienso igual la quiltra, pero ahí entra cada uno, con sus pros y contras, su manera de ser, sus circunstancias y el largo etcétera que todos sabemos.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche.
Si Elisa, la niebla tiene algo de especial y lo digo con motivo, porque aquí, donde vivo y en esta época del año, suele ser una imagen muy habitual. Niebla, lluvia... Imágenes quizás algo deprimentes, pero si se les ve el lado positivo, imágenes hermosas, con todo lo que la imaginación quiera crear con ellas.
ResponderEliminarUn abrazo y que tengas una linda noche.
Seguro que todos tenemos alguna nostalgia, Soledad. Arranquemos eso que la impide salir y mostrarse. Quizás al principio lo haga tímidamente, pero luego cobrará fuerza y vida, seguro que sí.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Hacer realidad todos los sueños es una misión imposible Cristina, y te doy la razón. Pero debemos intentar esa liberación, ese romper las cadenas y ser libres, para que el alma no se sienta prisionera, ¿no crees?...
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Así es Beatriz, vamos tras unos sueños que nos parecen imposibles. Caemos, nos levantamos, tropezamos nuevamente y seguimos. Llega un momento en que ni siquiera sabemos si perseguimos una realidad ó una utopía, pero algo nos dice que debemos seguir, que debemos continuar persiguiendo ese sueño...
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.