No busques el amor entre los libros
y sigue tras su pista en la mirada,
quizás en las pupilas que te buscan
esté la poesía que te falta.
Es fácil que equivoques el camino
y marches, sin saberlo, hacia la nada,
incluso que vaciles y que dudes
en cruce de caminos y cañadas.
Más mira si esto pasa hacia adelante,
los cielos cargarán con tu nostalgia,
las penas se te harán más llevaderas
si sigues en la búsqueda preciada.
Hay días que sin duda no amanece,
la noche se resiste con el alba,
los tonos de negrura y los granates
compiten cual si fuera una batalla.
Así es el corazón de las personas,
un cono de volcán, donde la lava,
fermenta y, se desborda día a día
y sale entre los pliegues de las almas.
Dominan egoísmos y pasiones
y faltan precisiones y palabras,
en medio de la juerga y fantasía
que altera las promesas y esperanzas.
Un día se detienen los relojes
y quedan sus agujas tan cansadas,
durmiendo del tic-tac tan presuroso
y ajenas a guiarnos con su marcha.
Las dulces manecillas de los hombres
quedaron tan enfermas y oxidadas,
que un pecho suspiró desde el futuro
por culpa del amor y la distancia.
No importa lo que piensen los poetas
y menos sus estrofas tan doradas,
importa lo que sientas en el pecho
y aquello que te ahoga en la garganta.
"...No busques corazón, entre los libros,
la nota del amor tan deseada
y busca entre los ojos que te siguen,
la luz enamorada que te llama..."
Rafael Sánchez Ortega ©
08/11/12
y sigue tras su pista en la mirada,
quizás en las pupilas que te buscan
esté la poesía que te falta.
Es fácil que equivoques el camino
y marches, sin saberlo, hacia la nada,
incluso que vaciles y que dudes
en cruce de caminos y cañadas.
Más mira si esto pasa hacia adelante,
los cielos cargarán con tu nostalgia,
las penas se te harán más llevaderas
si sigues en la búsqueda preciada.
Hay días que sin duda no amanece,
la noche se resiste con el alba,
los tonos de negrura y los granates
compiten cual si fuera una batalla.
Así es el corazón de las personas,
un cono de volcán, donde la lava,
fermenta y, se desborda día a día
y sale entre los pliegues de las almas.
Dominan egoísmos y pasiones
y faltan precisiones y palabras,
en medio de la juerga y fantasía
que altera las promesas y esperanzas.
Un día se detienen los relojes
y quedan sus agujas tan cansadas,
durmiendo del tic-tac tan presuroso
y ajenas a guiarnos con su marcha.
Las dulces manecillas de los hombres
quedaron tan enfermas y oxidadas,
que un pecho suspiró desde el futuro
por culpa del amor y la distancia.
No importa lo que piensen los poetas
y menos sus estrofas tan doradas,
importa lo que sientas en el pecho
y aquello que te ahoga en la garganta.
"...No busques corazón, entre los libros,
la nota del amor tan deseada
y busca entre los ojos que te siguen,
la luz enamorada que te llama..."
Rafael Sánchez Ortega ©
08/11/12
¡¡BELLISIMO!!
ResponderEliminarUn beso
Jamás un libro pudo vivir por nosotros.
ResponderEliminarLeamos pero vivamos.
Y leamos tus poemas, Rafael, hay mucha reflexión en ellos.
Besos
Muchas veces dejando de buscar, encontramos esos sentimientos tan profundos. Besos rafael.
ResponderEliminarGracias Anna.
ResponderEliminarUn beso también para ti.
Por supuesto que no Verónica, los libros no pueden sustituir a las personas. Mientras tanto seguiremos leyéndonos y disfrutando mutuamente.
ResponderEliminarBesos y feliz día.
También es posible que sea así Alicia, porque los sentimientos son como las raíces, penetran profundamente en el alma.
ResponderEliminarBesos y feliz día.
Es que el amor es de "INTERIOR", amigo mío, de "INTERIOR", DE "RAICES PROFUNDAS", no hay más.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz tarde.
FINA
Seguro que sí Fina, aunque...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz tarde.
Preciosa composición. La eterna búsqueda,
ResponderEliminarUn saludo y buen día
Ojalá supiéramos entender y seguir esas pistas de amor.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael.
No es necesario buscar, el amor llega cuando menos lo esperamos, y qué llegada!
ResponderEliminarSaludos en la tarde fría.
Gracias Paco. Como bien dices es la eterna búsqueda, en efecto.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Digo como tú María, ¡ojalá...!
ResponderEliminarUn abrazo querida amiga.
Mis felicitaciones sinceras a los receptores Beatriz, que no dudo que es la inmensa mayoría de las personas.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
no se puede encontrar la vida misma entre los libros, son solo palabras que representan algo... pero no se encuentra la esencia de las cosas ni el sentimiento de vivir... bien rafael!!!
ResponderEliminarPor supuesto que la palabra vacía en un libro es algo muerto, pero lo que importa es el contenido y más aún, el mensaje que puso quien escribió esas palabras, ya que el mismo puede contener aún los latidos, el grito, la risa, el llanto y en definitiva la vida.
ResponderEliminarUn abrazo la quiltra y feliz fin de semana.