Es fácil confundirse con la niebla
en medio de la noche y de las sombras,
las dudas aparecen sin pensarlo
y surgen las espinas con las rosas.
Entonces es la sangre la que grita
y sale por la herida gota a gota,
sumida en la penumbra y el misterio,
del alma, confundida, que la llora.
Es fácil recurrir a la utopía
hablando de metáforas y alondras,
buscando mil excusas sin sentido
que ofuscan la razón de los idiotas.
Se cambia el corazón con un remiendo
que rompe, que trasplanta y que lo borda,
el pecho silencioso y maloliente
que sufre por amor en su derrota.
Ya suenan las campanas en la iglesia
y anuncian oraciones en la aurora,
ya llegan las gaviotas a la playa
y vuelan por encima de las olas.
La vida se compone de misterios,
de nieblas que se funden con las rocas,
de dudas que renacen cada día
y surgen en las almas cada hora.
La vida es esa eterna interrogante
que marca las respuestas silenciosas,
la voz de las estrellas que nos hablan,
y el llanto contenido del que llora.
Entonces despertamos de los sueños
sintiendo el temporal en nuestra borda,
resuenan las cuadernas de las almas
por culpa de los vientos que la azotan.
"...Es fácil confundirse con la niebla
en medio de una vida tan ansiosa,
las dudas se entremezclan de utopías
y surgen las carencias dolorosas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
10/11/12
en medio de la noche y de las sombras,
las dudas aparecen sin pensarlo
y surgen las espinas con las rosas.
Entonces es la sangre la que grita
y sale por la herida gota a gota,
sumida en la penumbra y el misterio,
del alma, confundida, que la llora.
Es fácil recurrir a la utopía
hablando de metáforas y alondras,
buscando mil excusas sin sentido
que ofuscan la razón de los idiotas.
Se cambia el corazón con un remiendo
que rompe, que trasplanta y que lo borda,
el pecho silencioso y maloliente
que sufre por amor en su derrota.
Ya suenan las campanas en la iglesia
y anuncian oraciones en la aurora,
ya llegan las gaviotas a la playa
y vuelan por encima de las olas.
La vida se compone de misterios,
de nieblas que se funden con las rocas,
de dudas que renacen cada día
y surgen en las almas cada hora.
La vida es esa eterna interrogante
que marca las respuestas silenciosas,
la voz de las estrellas que nos hablan,
y el llanto contenido del que llora.
Entonces despertamos de los sueños
sintiendo el temporal en nuestra borda,
resuenan las cuadernas de las almas
por culpa de los vientos que la azotan.
"...Es fácil confundirse con la niebla
en medio de una vida tan ansiosa,
las dudas se entremezclan de utopías
y surgen las carencias dolorosas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
10/11/12
Rafael yo solo publique lo que está editado en un libro bien documentado. Por supuesto que existen muchas versiones. La verdad seguramente la sabían ellos dos.
ResponderEliminarUn beso grande.
No quiero crear conflictos, yo soy imparcial.
Por supuesto Luján, así vi tu aportación, tal y como dices, hasta el punto que hice la matización del lugar de nacimiento de Zenobia, porque no es correcto apuntar la Costa Brava, ya que efectivamente el lugar de nacimiento es un pueblecito de Barcelona, lindante con la provincia de Gerona y dentro de la Costa Brava. En cuanto a lo que el libro esté bien documentado no voy a entrar en esa cuestión. De momento me parece algo imparcial, pero respeto lo que pueda decir. De la misma manera yo puedo aportar otras informaciones, documentos y hasta tesis doctorales escritas sobre la obra de JRJ, en sentido contrario.
ResponderEliminar¿Dónde está la verdad?... Como bien dices seguramente sólo ellos la sabía y puede que más tarde, personas ajenas a esta pareja, especial e interesante, (desde el punto de vista humano y poético), hayan utilizado la misma para otros fines, como ha pasado en otros casos similares.
Como siempre agradezco tu aportación y sé que eres imparcial, como yo, así que no veas en mi comentario una crítica a tu trabajo, porque nada más lejos de mi ánimo y sí aportar otra visión, que no tiene que ser la real y verdadera, porque insisto en lo que tú apuntasm de que "la verdad seguramente la sabían ellos dos".
Un abrazo y mi cariño en esta noche querida amiga.
Pd... Una de las imágenes que pones en tu post es de una de las primeras ediciones de un libro de poemas de JRM que tengo, con otras varias del mismo autor, en mi biblioteca.
Misteriosa niebla,
ResponderEliminarcomo siempre un placer leer sus versos
Saludos desde la noche helada
Gracias Natalia. Un abrazo desde un rincón en el norte de España.
ResponderEliminarAsí estos días de niebla o lluvia. Días que nos confunde la alegría del alma.
ResponderEliminarAbrazos
Bonita poesía, que rematas con unas estrofas
ResponderEliminarde verdades como puños.
Buen fin de semana.
Es fácil quedarse prendada de la magia de tus versos..
ResponderEliminarBesos, poeta
Es facil, tu mismo lo dices, pero tambien es facil resurgir de la niebla y ver el sol.
ResponderEliminarA veces las dudas desaparecen tras las nubes
Besos y feliz día
Pero debemos saber superarlos TriniReina, porque ese es el mensaje subyacente que nos dicta el alma.
ResponderEliminarAbrazo y feliz fin de semana.
Gracias Paco por tu comentario y apreciación sobre mis versos.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Me alegra saber que te gustan mis versos Mairló.
ResponderEliminarUn abrazo en la tarde.
Bonita metáfora en tu comentario Anna, pero que es también una hermosa realidad por la que hay que luchar y esforzarse.
ResponderEliminarUn abrazo en la tarde.
La niebla puede despistar pero si tienes clara tu mente jamás te arrastrará hacia donde tú no quieras ir.
ResponderEliminarBesos de gofio.
Hola, Rafael:
ResponderEliminarConfundirnos con la niebla y perdernos en el mar te tu poesía.
Un abrazo.
Gracias por tu comentario Gloria.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Será un placer Rafael. Un abrazo.
ResponderEliminarHermoso poema, Rafael, me ha emocionado ese transitar por entre nieblas que ponen márgenes confusos en la vida... Las cuadernas del alma azotadas por los vientos es una metáfora impactante.
ResponderEliminarUn abrazo para este domingo que empieza.
Me alegra que te gustara este poema María. Lo de las cuadernas es algo instintivo, quizás como el reflejo marinero que viví en la infancia.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz tarde, en este domingo.
Somos naturaleza,Rafael,somos niebla también...La mente difumina la realidad y llena el corazón de dudas, frialdad e indiferencia,entonces nos sentimos perdidos...y buscamos señales para orientarnos...La mejor campana y luz es siempre el corazón...
ResponderEliminarMi felicitación por la sabiduría y armonía de tus versos,que nos alumbran siempre,amigo.
Mi abrazo siempre.
M.Jesús
Caminamos entre la niebla y la luz, entre el día y la noche, entre la lluvia y el sol. Lo importante es llenar el corazón y separar las dudas, vencerlas, para seguir caminando poco a poco hacia nuestro destino.
ResponderEliminarUn abrazo M.Jesús.