Quise volver de mis viajes
y regalarte los sueños,
unos sin pena ni gloria
y otros adultos y serios.
Pero olvidé, que estos viajes,
son sin billetes y eternos,
van al confín de los mundos
y al vendaval de los tiempos.
Pude enviarte mensajes
y rescatar tu silencio,
con levantar la mirada
por los espacios y cielos.
Pero callaron mis labios
y se apagaron los besos,
mientras mi barca seguía
siempre buscando otros puertos.
Quise volver de mis viajes
y rescatar los recuerdos,
para que pronto vibraran
brasas y llamas de fuego.
Pero cantaron los astros
con entelequia y esmero,
y se perdió la alegría
con el fragor y el deseo.
Pude decirte en voz baja,
y confesar lo que siento,
para elevar tu cordura,
tu sensatez y consuelo.
Pero dejé las palabras
que retomaran el eco,
y se anegaron mis ojos
y se murieron mis versos.
Quise volver de mis viajes
cual personaje de Homero,
en su Odisea profunda
con el Ulises muy dentro.
Pero olvidé que los hombres
son como dioses pequeños,
y buscan siempre el Olimpo
aunque se encuentre muy lejos.
Pude gritar tantas cosas
y hasta decirte "te quiero",
para sentir tus latidos
y recobrar el aliento.
Pero guardé compostura
y me quedé con los cuervos,
triste y buscando migajas
para no herir sentimientos.
"...Quise volver de mis viajes
pero mis sueños murieron,
y me quedé entre las sombras
solo y llorando en silencio..."
Rafael Sánchez Ortega ©
28/10/13
y regalarte los sueños,
unos sin pena ni gloria
y otros adultos y serios.
Pero olvidé, que estos viajes,
son sin billetes y eternos,
van al confín de los mundos
y al vendaval de los tiempos.
Pude enviarte mensajes
y rescatar tu silencio,
con levantar la mirada
por los espacios y cielos.
Pero callaron mis labios
y se apagaron los besos,
mientras mi barca seguía
siempre buscando otros puertos.
Quise volver de mis viajes
y rescatar los recuerdos,
para que pronto vibraran
brasas y llamas de fuego.
Pero cantaron los astros
con entelequia y esmero,
y se perdió la alegría
con el fragor y el deseo.
Pude decirte en voz baja,
y confesar lo que siento,
para elevar tu cordura,
tu sensatez y consuelo.
Pero dejé las palabras
que retomaran el eco,
y se anegaron mis ojos
y se murieron mis versos.
Quise volver de mis viajes
cual personaje de Homero,
en su Odisea profunda
con el Ulises muy dentro.
Pero olvidé que los hombres
son como dioses pequeños,
y buscan siempre el Olimpo
aunque se encuentre muy lejos.
Pude gritar tantas cosas
y hasta decirte "te quiero",
para sentir tus latidos
y recobrar el aliento.
Pero guardé compostura
y me quedé con los cuervos,
triste y buscando migajas
para no herir sentimientos.
"...Quise volver de mis viajes
pero mis sueños murieron,
y me quedé entre las sombras
solo y llorando en silencio..."
Rafael Sánchez Ortega ©
28/10/13
Bonitas letras.
ResponderEliminarDes`pués de un viaje se hace recuento de las vivencias y aunque parezca que no queda nada,algo hay.
Un abrazo.
Es cierto Siempreefe, suele suceder como dices.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso...
ResponderEliminarQuedarse triste... nunca!
Me ha encantado, es bella.
Muchos besos.
Gracias Misterio por tu comentario.
EliminarMuchos besos también para ti.
esos sueños que a veces mueren... esos viajes...
ResponderEliminarbesitos Rafael
Hay que tratar de revivirlos siempre que se puedan.
Eliminar"Besitos" y feliz día.
Itaca siempre está, pero a veces necesita que le digan voy hacía tus brazos.
ResponderEliminarHermoso poema Rafael.
mariarosa
Sí, María Rosa, Itaca siempre está, pero hace falta dar ese paso para ir a su encuentro.
EliminarGracias por tu comentario y un abrazo.
uuff el último verso me llegó!!!!! precioso triste y profundo, un abrazo desde mi brillo del mar estos viajes no me gustan jajaja
ResponderEliminarNo importa Bea, es un paseo por la fantasía y el recuerdo.
EliminarUn abrazo.
Es monitor rescatar los recuerdos
ResponderEliminarEs bonito y necesario rescatar los recuerdos. Un abrazo y feliz dia
ResponderEliminarEs lo que se pretende con esos versos Alicia.
EliminarUn abrazo y feliz día.
De esa soledad hay que salir huyendo. De ella si hay que viajar. Viajar lejos.
ResponderEliminarSaludos
Totalmente de acuerdo TriniReina.
EliminarUn abrazo.
Volver, es mejor volver, para desandar el mal andado Volver, desnudos como ayer, sin más sol que la fe de nuestras manos Y ver de nuevo nacer lo que hoy se secó por no cuidarlo Volver y llenar de amor, el hueco que quedó, entre tu y yo .
ResponderEliminarme recordé un pedacito de esta vieja canción que cantaba cuando era nena
mientras la vida nos cabalgue por las venas, volver , es posible
buena semana Rafael
abrazos
Te leo, sonrío y asiento, en una complicidad total con tu comentario Ely.
EliminarUn abrazo y feliz semana también para ti.
El viajero siempre sueña con volver al lugar de origen, aús sabiendo que nadie lo esperará ya.
ResponderEliminarPreciosos estos versos viajeros, Rafael.
Abrazos.
Gracias por verlos así Jerónimo.
EliminarUn abrazo.
Un triste poema,amigo, que me llega a doler en el alma...
ResponderEliminarCreo que los sentimientos por otro nunca hay que guardárselos, porque la vida es atrevimiento y osadía, aunque muchas veces perdamos, pero alguna vez ganaremos!... y veremos que el otro ser esperaba por nuestra voz interna; entregada y honesta.
Rescatar: hay que rescatar lo que se asume positivo a nuestra vida; no hay que soltar tanto al corazón de manera que se pierda...
No sé si interpreté bien tu sentir,amigo. Pero esos pensamientos dejó dentro mío.
ABRAZO GRANDE, CARGADO DE BUENOS DESEOS PARA TI!
Gracias por tus deseos querida Maritza, sé que son sinceros y te los agradezco. En cuanto al poema nada más diré, simplemente aquello que su lectura te pueda aportar y toma de él lo positivo.
EliminarUn abrazo inmenso querida amiga.
Anhelo en su estado mas puro! Muy bello.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Gracias por verlo así Natalia.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz martes.