De un día para otro las flores se marchitan
se vuelven mariposas y emprenden a volar,
se posan en el suelo con gracia y con soltura,
se duermen silenciosas y empiezan a soñar.
De un día para otro las lágrimas se secan,
se tornan girasoles que buscan un final,
son perlas desprendidas de un rostro entristecido
que busca en la distancia reflejos de cristal.
De un día para otro se apagan las sonrisas,
las caras se enmudecen y buscan la verdad,
no sé donde se ha ido la dulce mariposa
aquella que en mi pecho, gritaba libertad.
De un día para otro te fuiste para siempre,
marchando de mi lado sin capa ni antifaz,
quizás las margaritas quedaron olvidadas
los dedos en el aire sin pétalo y disfraz.
De un día para otro sentí como una flecha
cruzaba por mi pecho clavándose hasta atrás,
no sé si fue la noche, las sombras misteriosas,
palabras sin sentido que hicieron lo demás.
De un día para otro te fuiste de mi vida,
dejándome galernas y flecos de huracán,
no sé si habrá otro día, un rostro y una cara,
ni labios que a mis labios los busquen con afán.
De un día para otro la vida se me esfuma,
es viento y es susurro que vuela al más allá,
no veo ya tus ojos, ni tengo ya tus manos,
¿qué importa que los sueños no sean el maná?
Rafael Sánchez Ortega ©
14/11/14
se vuelven mariposas y emprenden a volar,
se posan en el suelo con gracia y con soltura,
se duermen silenciosas y empiezan a soñar.
De un día para otro las lágrimas se secan,
se tornan girasoles que buscan un final,
son perlas desprendidas de un rostro entristecido
que busca en la distancia reflejos de cristal.
De un día para otro se apagan las sonrisas,
las caras se enmudecen y buscan la verdad,
no sé donde se ha ido la dulce mariposa
aquella que en mi pecho, gritaba libertad.
De un día para otro te fuiste para siempre,
marchando de mi lado sin capa ni antifaz,
quizás las margaritas quedaron olvidadas
los dedos en el aire sin pétalo y disfraz.
De un día para otro sentí como una flecha
cruzaba por mi pecho clavándose hasta atrás,
no sé si fue la noche, las sombras misteriosas,
palabras sin sentido que hicieron lo demás.
De un día para otro te fuiste de mi vida,
dejándome galernas y flecos de huracán,
no sé si habrá otro día, un rostro y una cara,
ni labios que a mis labios los busquen con afán.
De un día para otro la vida se me esfuma,
es viento y es susurro que vuela al más allá,
no veo ya tus ojos, ni tengo ya tus manos,
¿qué importa que los sueños no sean el maná?
Rafael Sánchez Ortega ©
14/11/14
De un día para todo... todo se puede acabar. Preciosos versos, amigo Rafael.
ResponderEliminarUn beso.
Cierto María.
EliminarUn beso.
Pareciera que todo inicio tiene un fin, también el amor, pero siempre queda un hermoso recuerdo y un mañana donde podemos ver nuevos horizontes.
ResponderEliminarUn beso, Rafael
Coincido con lo que dices Ame.
EliminarUn beso.
Como siempre, un placer leerte, Rafael,
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo
Gracias Fina.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
A veces ocurre así,de un día para otro...se parte el corazón.
ResponderEliminarBien has descrito esa sensación.
Besos
Suele pasar y no solo en las novelas Carmen.
EliminarBesos.
De un día para otro todo puede cambiar....
ResponderEliminarIntensas y tristes reflexiones en tu versos.
un abrazo
Gracias maduixeta.
EliminarUn abrazo.
Buenos dias ...Tus preciosos versos aman y el lector ama tambien...
ResponderEliminarabrazos
gracias por tu comentario en el homenaje de mi buen amigo Eduardo E,P,D,
Gracias a ti Marina y siento lo de tu amigo Eduardo.
EliminarUn abrazo.
Que gran verdad la vida se esfuma o se va.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por tus palabras Efe.
EliminarUn abrazo.
Es verdad aveces de un día para otro sentimos y nos hieren , olvidamos viajamos, suspiramos amamos , uuff de un día en segundos la vida pasa y los sueños son son precioso, sentido y profundo este poema te quedó muy bello , feliz domingo un abrazo fuerte desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tus palabras Bea.
EliminarUn abrazo desde el cantábrico.
tristeza, desencanto,dolor,cuando el corazón mira hacia otro lado...de un día para otro.
ResponderEliminarUn beso Rafael
A veces ocurre asi Esencia, aunque al final salga el sol de nuevo y vuelvan las sonrisas.
EliminarUn beso en la tarde.
Cierto, de un día para otro todo puede cambiar...
ResponderEliminarPwero igual que cambia, a veces para mal, después el cambio es a mucho mejor...
Mil besos
Así es Sakkarah.
EliminarUn beso.
Y a vces cuando estamos tristes, nuestros sueños caen al suelo, y cuando las lágrimas caen hielan el cuerpo, y el corazón, de tanto amar se convierte también en hielo.
ResponderEliminarY entonces hay estrellas que brillan pero su luz
no es mas que un eco, un espejismo de lo que algún día fue su verdadera luz pero ahora ya
no existen.
No abandones tus sueños, son lo único que que nos salvan del olvido.
Bellísimo Rafa.
Un beso querido amigo.
Gracias por tus palabras Lore.
EliminarUn beso en la noche.
gracias querido amigo por tu comentario ...es verdad pasn cosas en la vida que no esperas... pero aparecen y las ves y hasta cuesta creerlo.
ResponderEliminarun abrazo
Es que así es la vida Marina.
EliminarUn abrazo.
Sí, de un día para otro la vida se nos esfuma sin haber podido alcanzar todos los sueños que tuvimos un día.Pero es ley de vida Rafael, a casi todos nos ocurre.
ResponderEliminarprecioso poema.
un abrazo
Cierto Joaquín y como bien dices es "ley de vida"
EliminarUn abrazo.
Tu poema suena como una canción...Y es que somos cambio y evolución constante, todo pasa y todo queda, como dice el poeta...En el alma queda el poso de los mejores momentos vividos...Mi gratitud y mi abrazo grande por tus buenas letras, Rafael.
ResponderEliminarM.Jesús
Gracias infinitas por tus palabras M. Jesús.
EliminarUn abrazo.