Se ha perdido la luna
y mis ojos lloraron,
la he buscado en el cielo
sin ningún resultado,
y llevé la mirada
más allá de los astros,
a regiones remotas
donde nadie ha llegado,
y mis ojos, llorosos,
han perdido el relato,
la ilusión y las ganas
de bailar en el lago,
¡oh mi luna de plata,
de cabellos dorados!,
¿dónde estás, que no siento,
el candor de tus manos...?
Se ha perdido la luna,
murmuraban abajo,
las marismas inquietas
por las aguas y el barro,
y es que el río crecía
como nunca en mil años,
asustando a los niños
de los ojos tan claros,
y asustaba a los hombres,
a mujeres y ancianos,
y, tal vez, a la luna
que evitaba mirarlo,
pobrecita la luna
con el río tan bravo,
que, quizás busca al mar
para darle un abrazo...
"...¿Se ha perdido la luna
o ha pasado de largo?,
¡No lo sé, pero el río
hasta el mar ha llegado!..."
Rafael Sánchez Ortega ©
23/12/19
Lindo poema ..deberemos buscar a la Dama plateada pues no podemos dejar que nos abandone y nos deje sin sus rayos de plata ..Una feliz tarde Rafael .
ResponderEliminarPues tendremos que buscarla, Campirela.
EliminarUn abrazo.
Perdido no, pero si su halo nos abandona, nos sentimos huérfanos de espejos blancos que nos hagan elevar miradas y sueños
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día
Cierto, Albada Dos, es como dices.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
A veces se esconde la luna mientras todo sigue su curso.
ResponderEliminarEl poema es precioso, Rafael.
Abrazo.
Cierto Verónica.
EliminarAbrazo
La veo escondida
ResponderEliminarentre nubes de sueños,
con tristeza absoluta
por llorar en silencio.
Mi cariño, poeta, hechizas y contsagias a una 'ranita Azul'
Gracias por tus versos, Elisa.
EliminarUn abrazo.