Déjame ver
tus ojos tan preciosos
para soñar.
Iré con ellos,
allá donde tú vayas,
con tu mirada.
¡Y tu sonrisa,
la buscaré en el pliegue
de tus pupilas!
Hoy no sonrío.
Hay llanto en la mirada,
y hasta dolor.
Me duele el alma,
quizás porque me abraza
la soledad.
Pero la vida,
que sabe de caricias,
es inflexible.
De todas formas,
la vida continúa
y voy en ella.
Por eso avanzo.
Me guardo los suspiros
y tantas lágrimas.
Hay que vivir.
Sentir cada segundo
y amarlo tanto.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/01/20
Y llorara las emociones,y permitirme recordar y pasear esos sueños,porque tenemos derecho a sentir la ausencia,el dolor y la nostalgia
ResponderEliminarBesucos
Gó
Me ha gustado mucho este poema
Gracias Gó.
EliminarUn abrazo y "besucos"
Muy bonita conjugación de versos e imagen, lo he disfrutado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que emotivo tu poema, lleva algo de tristeza pero tan bien esperanza, así pues me quedo todo en él..Que linda imagen . Un abrazo Rafael.
ResponderEliminarGracias por tus letras, Campirela.
EliminarUn abrazo.
Qué bonito, hay que seguir caminando sin dejar de recordar todo lo bello que hemos tenido, con la esperanza de encontrar la felicidad y la paz interior.
ResponderEliminarUn beso grande.
Gracias Luján.
EliminarUn beso y feliz día.
Los ojos, la mirada, como compañera de vida. Qué buenos versos, amigo.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo.