Seguimos juntos,
otoño, aunque te vayas.
Irás conmigo.
Y volveremos
a andar, por los caminos,
cuando no llueva.
Seguramente
veremos, cuando escampe,
las mariposas.
En esos días
quisiera retenerte
pero no puedo.
Te vas, mi vida,
te marchas y me dejas
con los recuerdos.
Quiero el presente,
vivirlo intensamente,
siempre contigo.
Aunque el invierno
se acerque y nos abrace,
no temblaremos.
Toma mi mano
nerviosa, con la tuya.
Seremos fuertes.
Y avanzaremos,
sin miedo hacia el futuro
con nuestros sueños.
Rafael Sánchez Ortega ©
21/12/19
Enfrentar la vida, como venga, pero de la mano de quien queremos nos regala fuerza, coraje y mucha esperanza. Hermoso y sobrecogedor.
ResponderEliminarUn gran abrazo para un ciclo nuevo que comienza.
Felicidades Rafael, que la poesía nos una por muchos años más.
Paty.
Gracias Paty.
ResponderEliminarUn abrazo y esperemos que este nuevo ciclo llegue lleno de paz y esperanzas.
Se va el otoño, con sus hojas caídas y sus tonos ocres pintados en nuestra piel. Se va pero se queda, esperando la primavera en flor.
ResponderEliminarUn abrazo y día bonito
Y se queda en nuestras almas, Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
Seguro que cogidos de la mano, todo funcionará mejor.
ResponderEliminarFeliz año amigo.
Un abrazo
Seguro que sí, Carmen.
EliminarUn abrazo.
El otoño siempre va con nosotros. Es más que metáfora o poema.
ResponderEliminarY yo, desde aquí, te deseo todo lo mejor.
El invierno es la promesa del renacer.
Abrazo!!!
Coincido contigo Verónica.
ResponderEliminarAbrazo.