Anda con tiento,
¿no ves que los tejados
son de cristal?
Mide tus pasos
si vas a la azotea,
por precaución.
Ten siempre el alma
en paz, equilibrada,
y transparente.
En esas tejas
deslumbra el colorido
y tanto brillo.
Es el reflejo
del mundo, y de los cielos,
con sus engaños.
Aunque si puedes
encontrarás la nieve,
si quiere el sol.
Nieve que llega
de lágrimas heladas
desde las nubes.
En esas alas
los ángeles esconden
grandes tesoros.
De vez en cuando
se cubren los tejados
de sus cristales.
Rafael Sánchez Ortega ©
24/08/20
Buenas tardes,hoy nos toca bajo mi prisma leer un poema metáfora.Cuanto encierran esas letras ...Un abrazo y feliz tarde.
ResponderEliminarGracias por detenerte en ellas, Campirela.
EliminarUn abrazo en la trde.
Anda con tiento, anda con cuidado... hay cosas que son demasiado frágiles como para aguantar tanto peso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto, Laura.
EliminarUn abrazo.
Tejados con más de un uso. Ahora veía unos tejados del norte, con una cantidad de nieve enorme, que daban miedo.
ResponderEliminarPor los versos, prendidos en cualquier rincón. Un abrazo
Sí, Albada Dos, son días de invierno crudo.
EliminarUn abrazo y gracias.