En el cuaderno
quedaron los poemas
de aquel verano.
Versos de ratos
pasados y vividos
entre los sueños.
Días de magia
con paz y con ternura
junto a las olas.
Y aquellos días
mirando, en la distancia,
ponerse el sol.
Hubo mañanas
que el gallo despertaba
amaneciendo.
También las noches
quedaron reflejadas
con su misterio.
Y en el cuaderno
hoy veo las caricias
que compartimos.
Labios ansiosos
buscándose en el beso
y en la pasión.
Ojos que amaban
y dedos que escribían
a un corazón.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/09/20
Leyendo tu poema en esta tarde me has hecho pensar que las cosas inanimadas guardan tantos secretos y emociones que tal vez tengan un poquito de corazón. Un abrazo y feliz resto de miércoles.
ResponderEliminarQuizás lo tienen, Campirela, y no sabemos verlo nosotros.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Tantas cosas que se guardan en los cuadernos, y cuando los volvemos a abrir nos damos cuenta de tantas cosas para recordar.
ResponderEliminarQué bonito tu poema.
Un abrazo en la tarde.
Cuando miramos algún cuaderno así, María, solemos sorprendernos.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Poemas cuadernos y la inocencia grabada en sus hojas. Que lindo poema, me trajo recuerdos lejanos.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Un cuaderno para releerlo, yo tengo algunos apuntes de mi adolescencia, y cuando los leo ahora me rio.
ResponderEliminarUn abrazo Rafael.
Sí, nos pasa a todos Carmen.
EliminarUn abrazo.
atesorar en letras momentos soñados es muy bellooooooo...Esa belleza me deja tu poema al leerlo!!! abrazo Rafael!
ResponderEliminarGracias Eli Méndez.
EliminarUn abrazo.
Bellos recuerdos enlazados con letras que nunca se olvidan.
ResponderEliminarTe mando un abrazo amigo.
Paty
Gracias Paty.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Los cuadernitos de versos, arrumbados por el tiempo, cómo siguen guardando los tesoros de los despertares.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz día
A veces nos dan gratas sorpresas, Albada Dos.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Viajé a mi adolescencia pintaba corazones y frases entre mis cuadernos y diario, dulces versos precioso, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.
Tuve decenas de diarios, donde plasmé infinitos sueños de infancia y adolescencia. Son un tesoro, aunque me den un poquito de vergüenza... 😉
ResponderEliminarBesos.
Creo que muchos tenemos algo parecido y... para nada la vergüenza, Laura, es algo que pasó en nuestra vida, para bien o para mal.
EliminarBesos.
Esos cuadernos son siempre un (re)descubrimiento.
ResponderEliminarLa de poemas e ideas que podemos de rescatar. Leerlos es volver a vivir todo aquello.
Abrazo, Rafael.
Es como dices, Verónica.
EliminarAbrazo.