No merece la pena
intentar alcanzarte
y decir lo que pienso
en silencio y al aire,
y es por eso que miro
y que veo que partes
hacia el mundo difuso
con Babeles y calles,
y diviso banderas
y también estandartes,
con canciones que entonan
muchos labios cobardes,
son palabras difusas
sin color y sin sangre,
de los pechos calientes
en los hombres que parten...
Y se marchan los días
y se pasan las tardes,
y en la plaza se quedan
los ancianos sin traje,
con el pan y las migas
en los bancos sin sangre
atendiendo a palomas
y saciando su hambre,
y este acto sencillo
no lo ves aceptable
porque es algo lejano
y que tú no compartes,
y por eso se nublan
los recuerdos sin llave
que a tus ojos regresan
de galeras y cárceles...
"...No merece la pena
esperar una frase,
mendigando el "te quiero"
que estremezca tu carne..."
Rafael Sánchez Ortega ©
28/08/20
Cuando un Te quiero, no llega, algo lo retiene, algo frena.
ResponderEliminarBello poema, muy buen fin de semana Rafael.
mariarosa.
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
Merece al pena seguir recordando, abrazando el recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día
Gracias Albada Dosl
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Buen ritmo en esos versos, que siguen adelante en busca de nuevos caminos y sentimientos. Hay que dejar partir a quien decide alejarse libremente.
ResponderEliminarMi abrazo admirado y agradecido, poeta.
Gracias por tu visita y comentario María Jesús.
ResponderEliminarUn abrazo.