Recuerdo el cuento
precioso, que en la tarde,
tú me contaste.
Eran dos niños
jugando por la playa
con un cometa.
Danzas y bailes,
trazaba su figura
por un instante.
(Entre los cielos,
debajo de las nubes,
esto ocurría).
Pero la brisa
rabiosa del nordeste
lo fastidió.
Rompió aquel cuadro
y el cuento con la magia
cayó por tierra.
Lloran los niños,
decías dulcemente,
y yo lloraba.
Porque en el cuento,
cargado de ternura,
yo te veía.
Iba a tu lado,
detrás de aquel cometa
que se escapaba.
Subía al cielo,
detrás de las estrellas.
¡Quería amar!
Rafael Sánchez Ortega ©
13/09/20
(Esta vez el motivo está en la playa y en la imagen de esos niños, (reales o ficticios), que juegan con un cometa y que intentan, con su cuerda y tras ella, hacer que vuele y se eleve y hasta que cobre vida y haga todos esos movimientos invisibles que la imaginación infantil ya recrea entre sus labios. Y lo consiguen durante unos momentos y ven volar al cometa y sueñan con todo aquello que los ojos del alma desean, hasta que la fuerte brisa, del nordeste, hace vacilar y tira por tierra a este comenta infantil que deseaba subir más arriba del cielo, y posarse a dormir y a descansar detrás de las estrellas porque simplemente buscaba y quería amar, con ese sentimiento que dos niños llevaban en su alma.)
Destila ternura y es que la imaginación de los niños es una bandera llena de magia. Precioso tu poema y bella la historia, amigo Rafael.
ResponderEliminarMil besitos en la mañana.
Gracias por tus palabras, Auroratris.
EliminarUn abrazo.
La cometa contagiada del candor infantil por volar, me ha parecido precioso.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Es una imagen muy recurrente, Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
Magnífico y tierno poema, así como la historia que nos cuentas, querido amigo. Ojalá no perdiésemos nunca esa bonita visión ante el mundo, que tenemos cuando somos niños…
ResponderEliminarSiempre un placer leerte…
Abrazos enormes, y muy feliz finde que ya tenemos casi ahí.
Gracias Ginebra.
EliminarUn abrazo y feliz finde, también para ti.
Con tu poesia y tu narración sin duda el amor es lo que se resalta en ellos. La cometa es el instrumento para alcanzarlo. Genial tu historia.Un abrazo y feliz noche.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Campirela.
EliminarUn abrazo en la noche.
relato que haces para dibujar tus versos, tu haikus conmueven porque habla de esos niños u siempre legan alma , precioso Rafael, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.
La ternura de unos niños y la tuya al contárnosla con un lindo poema.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Laura.
EliminarBesos y lindo día.
El poema tiene la doble lectura de la metáfora.
ResponderEliminarDespegar, elevarse y en otro plano, amar.
Abrazo, Rafael.
Gracias por verlo así,Verónica.
EliminarAbrazo.