Se acaba julio
y el paso del verano
se va con él.
En un instante
el tiempo se evapora
y queda atrás.
Así fue siempre
y no nos dimos cuenta,
casi, hasta ahora.
Pero sigamos
andando los caminos
de nuestras vidas.
No nos detengan
recuerdos y nostalgias.
De nada sirven.
Hay que seguir
el tren de nuestra vida
día tras día.
Y llevaremos
vagones y proyectos
con ilusión.
Porque el destino
nos llama y nos ofrece
un mundo nuevo.
Aunque no importa
si crees o si sonríes
en el futuro.
Sueña y contempla
el vuelo de las aves
y mariposas.
En ese vuelo
está la poesía
con tus latidos.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/07/23
Así es la vida, tan frágil como un diente de león. Besos
ResponderEliminarGracias Inma.
EliminarBesos.
Lo más hermosos, contemplar vuelos de mariposas y aves es lo mejor.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
Oh tus palabras me llegaron duro hoy. Gracias y abrazos Rafael!
ResponderEliminarGracias a ti Natalia.
EliminarAbrazos.
Es muy bonito tu poema. Eso de pasar a otro mes es como la vida y los ábacos, pasar bolitas. Con poesía es mejor.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por tus palabras Maripau.
EliminarUn abrazo.