Con el silencio
se rompen las tinieblas
y los recuerdos.
Éstos, estaban
durmiendo entre legañas
y con los años.
Tiempos vividos,
suspiros apagados,
brasas perennes.
Y todo un mundo
de sueños e ilusiones
que atrás quedaron.
Hoy los recuerdo,
un día, como tantos,
con mi tristeza.
Es duro el tiempo
que marcha del verano
hacia el otoño.
Pero es la vida,
me digo en un aparte
mientras se aleja.
Se va la vida,
y quedan los recuerdos
para el otoño.
Tristes migajas
de un tiempo ya pasado
y que se añora.
Pero ¡despierta!,
la vida continúa
y tú lo sabes.
Rafael Sánchez Ortega ©
29/08/23
El tiempo y los recuerdos siempre van de la mano y alguna legaña se queda entre ellos , Un abrazo, feliz dia.
ResponderEliminarCierto, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz día.
uuff duro ehhh, pero bellamente escrito, espero que hayas tenido un buen verano de descanso, un abrazo
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.
La vida continúa....
ResponderEliminarHermoso poema.
Abrazo.
Gracias María Rosa.
EliminarAbrazo.
Los ciclos de la vida, que, con naturaleza, nos recuerdan que somos tiempo. Los recuerdos cara al otoño se engalanan y nos visitan mucho más.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Es como dices, Maripau.
EliminarUn abrazo.