La lluvia fina
no acude a la llamada
y yo la añoro.
Es el calor
en forma de bochorno
que ahora tenemos.
Sus gotas limpias,
apenas perceptibles
besan los cuerpos.
Y dejan magia,
refrescan las ideas
y los sentidos.
Contra el calor
los besos de la lluvia
son un remedio.
También la brisa
del mar y de nordeste
Con sal y yodo.
Todo se admite
huyendo del infierno
y la surada.
Y es que del sur
reenvían desde África
estos calores.
Se buscan sombras,
el soplo de algún viento
y alguna fuente.
Pero mejor,
que nada, es esta lluvia
que tanto añoro.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/08/23
Ya les llega la lluvia en breve. A disfrutarla muy pronto.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Sata.
EliminarSaludos
Añoramos la lluvia, el frescos que nos deja y esa sensación de aire limpio... este sofoco nos hace añorar muchas cosas.
ResponderEliminarMil besitos, Rafael, y feliz día ♥
Es como dices, Auroratris.
EliminarUn abrazo.
El concepto Tormenta de verano que tanto juego dió...yo creo que ya debemos exiliarlo de las expresiones comunes. Qué pena de tanta sequía.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Pues si, tienes razón Maripau.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
La lluvia es vida. Precioso 👏👏
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