Por la escalera
subían las canciones
de los vecinos.
Eran las aves,
gorriones que cantaban
desde sus nidos.
El campanario
quedaba muy cercano
de donde vivo.
Era un placer
sentir sus melodías
y sus gorjeos.
Afuera, el día,
con sol se levantaba
en la mañana.
Y sobre el mar
las barcas, indolentes,
cabeceaban.
Están dormidas,
me dije sin pensarlo
y una sonrisa.
las barcas duermen,
la vida se despierta
y tú también.
Comienza agosto,
se acaba el mes de julio.
Sigue el verano.
Y mientras tú,
das paso a la mañana
con un saludo.
Empieza el día
y sientes las resacas
del mar azul.
Rafael Sánchez Ortega ©
04/08/23
Entre imágenes de un mar, ese tramo de escaleras es otra cosa, qué bonito poema, Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por tus palabras Maripau.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Hola Rafael, lindo amanecer y despertar con todas esas distintas melodías....la mas linda el gorjeo de los pájaros, no es asi???, Hermoso poema, saludos!!!!
ResponderEliminarEl canto de las aves es maravilloso Merce.
EliminarUn abrazo y gracias.
Un lindo amanecer, con esa escalera y el mar de fondo.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo y feliz semana.