A veces siento
la brisa del nordeste
sobre mis labios.
Pienso en un beso
que viene de los tuyos
hacia los míos.
A veces siento
la luz de tus pupilas
sobre las mías.
Es como un faro
que indica los senderos
para seguirlos.
A veces siento
el beso del rocío
por las mejillas.
Y me estremece
la lágrima que baja
desde los cielos.
A veces siento
la nana que cantabas
para dormirme.
Y así me duermo,
cerrando los ojitos
en tu regazo.
A veces quiero
vivir lo que yo siento
y amar despierto.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/08/23
Desde esos ojos, se ha de vivir mucho mejor.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
Qué bonito escribes siempre ❤👏
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