Entre la niebla
el sol deja sus rayos
y sus caricias.
Aún es agosto,
el mes de los calores
y del verano.
Un gato mira,
detrás de la ventana,
a los gorriones.
Cerca, en el parque,
se muestran las ardillas
muy juguetonas.
Unos pequeños
persiguen, sin fortuna,
a las palomas.
En la calzada,
los coches continúan
su larga marcha.
Empieza el día,
comienza la jornada.
Sigue la vida.
Pasan las nubes
trazando por el cielo
ciertos dibujos.
Y como el gato,
detrás de la ventana,
mira el poeta.
Mira la vida
que viene hasta su lado
en este instante.
Rafael Sánchez Ortega ©
20/08/23
Bello reflejo de la vida del poeta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.