lunes, 1 de julio de 2024

5.883 - DE NUEVO...



De nuevo, tu sonrisa, 

limpió mis telarañas

que habían avanzado 

cubriendo las ventanas. 


Tus letras me animaron, 

temblaron mis pestañas 

y el agua vino a ellas, 

cual brisa enamorada.


Creí que te habías ido, 

muy lejos, por montañas 

y puede que por sendas 

y rutas muy lejanas. 


Estaba entristecido, 

sin sueños y sin nada, 

sumido en la miseria 

de miedos y fantasmas.


Veía que mis sueños 

con prisas se alejaban 

y huían de mis manos

los versos y la calma.


Quería tu sonrisa, 

tu voz y tu palabra, 

por medio de las letras 

que antaño me llegaban.


Y un día, sin pensarlo, 

volvieron a mi casa 

las letras temblorosas 

que tanto deseaba.


Lloró, sin tú saberlo, 

un niño en la distancia, 

plasmando en sus poemas

la sangre alborozada.


Temblaron sus ojitos,

con brisa satinada

y lluvia de un verano 

con rosas y con magia.


Y fueron de un poema,

las flores rescatadas, 

con sueños y ternura 

en ellos reflejada.


Doy gracias a los cielos 

por esa forma clara 

de verte en estos versos, 

temblando y sin distancia.


Rafael Sánchez Ortega ©

28/06/24