martes, 30 de julio de 2024

5.911 - Y ME LLEGÓ TU PALABRA...



Y me llegó tu palabra

y te escuché en el silencio,

de aquella noche tranquila

y con tormenta muy lejos.


Eran fragmentos rasgados

y poesía del cielo,

que desgranaban tus labios

para dejarme tus versos.


Yo te escuchaba, en la orilla,

de aquel rincón, en el puerto,

donde juntamos las manos

con utopías y sueños.


Dos corazones de niños

que susurraban "te quiero",

mientras sus almas gemelas

iban, sin prisa, al encuentro.


Así pasaron los días

y allí soñamos sin tiempo,

con los relojes parados

en un febril minutero.


Porque la vida seguía

a nuestro lado, y de lejos,

ya se veían las nubes

con la tormenta y los vientos.


Era la voz de las gentes

la que llegaban con celo,

para romper tanta dicha

que nuestros sueños nos dieron.


Y así llegó la tragedia

de aquel verano tremendo,

con la galerna llevando

y separando los cuerpos.


Porque las almas seguían,

en su agonía latiendo,

y en un adiós, sin palabras,

hasta el final de los tiempos.


Rafael Sánchez Ortega ©

28/07/24

6 comentarios:

  1. Wow... qué poema amigo, es igual de enternecedor y arrasador. El amor, en sus distintos escenarios, pero ninguno de ellos cambia lo que el amor verdadero guarda. Felicidades por tu creación, un fuerte abrazo.

    P A T Y

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    Respuestas
    1. Gracias por tus palabras, Paty, eres muy generosa.
      Un abrazo.

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  2. Las dos caras del amor en tus versos vuelan como ruiseñores.
    Todo una metáfora. Precioso poema Rafael.
    Un fuerte abrazo

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  3. La vida y la muerte unidas por el amor...Gran poema y gran historia, Rafael...El destino nos une y nos separa, pero el amor perdura por encima del tiempo y la distancia.
    Mi abrazo manchego y mi cariño, amigo.

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