Si tú me lo permites,
abrazaré tu cuerpo
y dejaré en tus labios
el néctar de mis besos.
Seremos, vida mía,
dos ángeles inquietos,
pasando por la vida
en busca de los cielos.
El lecho de las nubes
ocultará los miedos
y solos, frente a frente
escucharé tus versos.
Será la poesía
pasión de nuestro encuentro,
latido de campanas
que expresen sentimientos.
Allí las mariposas
acudirán con sueños
y, luego, regalarnos
los mismos en silencio.
Nosotros disfrutamos,
viviendo todo aquello,
la magia de un instante
que nuble el universo.
Amemos como niños,
volemos con el viento,
cuidando que, la infancia,
palpite en nuestros juegos.
"...Si tú me lo permites
seré tu compañero,
y el hombre que te diga:
"amor, cuánto te quiero..."
Rafael Sánchez Ortega ©
27/07/24
¡¡Waww... que bonito poema Rafael...!!
ResponderEliminarFelicitaciones por tu calidad de poeta.
Abrazo.
Gracias María Rosa, eres muy generosa.
EliminarAbrazo.
Seguro que te permite dejar en sus labios tan bellos versos como besos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Rafael.
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Una declaración sentida y mágica, Rafael...El amor revuela a tu alrededor, quizá sea esa mariposa que tanto recuerdas y amas...Muy bello, amigo poeta.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y mi ánimo siempre.