jueves, 22 de julio de 2010

CUANDO LAS SOMBRAS AVANZAN

Cuando las sombras avanzan
hay un algo de tristeza,
una línea que se rompe
en el cielo que se agrieta.

Es muy fácil tener frío
con la lluvia y la tormenta,
tiritar los finos labios
con el cuerpo que ahora tiembla.

Sin embargo los suspiros
no se aguantan y se entregan,
son latidos de las almas
al compás de las mareas.

Tres Marías van llegando,
son las olas tan traviesas,
y tras ellas vienen otras
mas calmadas y serenas.

Es la hora de unos hombres,
los que buscan la cerveza,
o ese vino de rioja
que tendrán en la taberna.

Y también es otra hora,
de los hombres que ahora rezan,
y musitan una Salve
a la Virgen La Barquera.

Ya las sombras con su manto
han cubierto la ribera,
produciendo sensaciones
en las calles y las huertas.

Una niña en la ventana
en su quicio se recrea,
mientras mira, por si acaso,
al marino por la acera.

Poco a poco las canciones
van saliendo a las estrellas,
y con ellas van los sueños
y tras ellos va quien sueña.

Un poeta enamorado
ve este cuadro y lo refleja,
con su pluma en el cuaderno,
verso a verso y letra a letra.

Hay quien dice que las sombras
tienen algo de tibieza,
y también de escalofríos
encubiertos entre ellas.

Pero hay otros que las miran
y en silencio las contemplan,
y se esconden en sus brumas
y se pierden en sus nieblas.

Hay romances muy variados
en el cielo y en la tierra,
como hay hombres que suspiran
mientras aman y se entregan.

"...Cuando las sombras avanzan
hay un halo que se quiebra,
una línea que se rompe
que nos llega y que nos besa.

Rafael Sánchez Ortega ©
22/07/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario