II
Sin embargo buscamos la alegría,
esa dulce explosión y el embeleso,
con la voz, la caricia y el regreso
de la tierna palabra cada día.
Hay un halo de luz con brujería,
un encanto que surge y va en progreso,
desemboca en los labios y en el beso,
apagando la duda y cobardía.
Es por eso que surge en la distancia
la palabra tan tierna de la cuna.
Es el fresco perfume y la fragancia
que se baña sin más en la laguna.
Y se baña sin gran extravagancia
como el mar que se funde con la luna.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/03/11
Sin embargo buscamos la alegría,
esa dulce explosión y el embeleso,
con la voz, la caricia y el regreso
de la tierna palabra cada día.
Hay un halo de luz con brujería,
un encanto que surge y va en progreso,
desemboca en los labios y en el beso,
apagando la duda y cobardía.
Es por eso que surge en la distancia
la palabra tan tierna de la cuna.
Es el fresco perfume y la fragancia
que se baña sin más en la laguna.
Y se baña sin gran extravagancia
como el mar que se funde con la luna.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/03/11
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