Como sé que es tu día
hoy te dejo estas letras,
yo sé bien que es muy poco
lo que entrego con ellas.
Pero dejo cariño,
amistad verdadera,
y mil sueños ocultos
en las letras eternas.
Yo quisiera que luego
apagaras tu vela,
y también a tus labios
la sonrisa acudiera.
Yo quisiera que a ti
te llegara un poema,
y llevara tu nombre
en su página neutra.
Yo quisiera ofrecerte
mi sonrisa sincera,
y también una rosa
con un lirio y violetas.
Y ese ramo de flores
será tuyo en la fecha,
donde corres un año
y tu pelo blanquea.
Será tuya mi mano
y también la libreta,
con que juega la brisa
y el nordeste la anea.
Y ese mar tan celeste,
azul verde con pena,
dejará mil suspiros
con las olas traviesas.
Esas olas tan lindas,
tan ansiosas de juerga,
llegarán a la playa
con resacas de arena.
Y en la orilla una mano
las dirá se detengan,
mientras cruza la barra
la trainera que llega.
La trainera del tiempo
con salitre y sal muera,
viene ya deslucida
por infames galernas.
Por pasiones ocultas
y también por tormentas,
que hasta helaron su vida
y la sangre en sus venas.
¡Ay poeta del alma
huye ya y no te vuelvas,
deja atrás los recuerdos
y nostalgias tan viejas!
Porque no se merecen
un segundo siquiera,
de tu tiempo sagrado
y figura tan tierna.
"...Como sé que es tu día
hoy te digo que duermas,
en un sueño profundo
que te acerque a la estrella..."
Rafael Sánchez Ortega ©
26/07/12
Y el poeta ni caso
ResponderEliminarhace a las advertencias,
encuentra que su ocaso
se alimenta de soles
que prendieron su pecho
y queda ese rescoldo
que calienta su sueño,
mirando las mareas
y en lo alto, las estrellas.
Un abrazo en la noche.
"...Quizás si viera tus ojos, si escuchara tu voz, sin sintiera el latido de tu corazón...", entonces Mafalda, quizás el poeta sí hiciera caso a todo lo que dices.
ResponderEliminarUn abrazo también para ti en la noche.
¿Me has entendido bien? Tu poema dice:
ResponderEliminar¡Ay poeta del alma
huye ya y no te vuelvas,
deja atrás los recuerdos
y nostalgias tan viejas!
Y entiendo que no hace caso de esta advertencia o consejo, porque aún queda en él el rescoldo de ese sol o soles que prendieron su pecho. No se trata de que haga caso a todo lo que digo, solo elucubro sobre los motivos que le llevan a no huir de los recuerdos y nostalgias viejas.
¿Me he expresado tan mal? Lo siento. No era esa mi intención.
Otro abrazo en la madrugada.
Pues si Mafalda, te entendí perfectamente, solo que luego, entre paréntesis, pongo el diálogo del "presunto poeta", el que se encuentra en el ocaso y se alimenta de soles y al final, en su poema, dice esos versos que parecen una contradición y que tú tan bien citas.
ResponderEliminarA veces la interpretación poética es así de contradictoria e incluso las metáforas suelen emplearse como escudo protector de muchos autores y protagonistas. No es ese mi caso y trato de que los poemas sean todo lo más impersonales, aunque siempre, y eso es algo que no se puede evitar lleva el sello inconfundible, la huella, el sentimiento de quien da vida a esas letras.
No sé si he dado respuesta satisfactoria a tu comentario, pero creo que ambos hemos dicho lo que pensábamos y en el fondo estamos de acuerdo, ¿no crees lo mismo?
Otro abrazo más para ti en esta madrugada.
En el corazón hemos de guardar todo lo hermoso que sentimos ayer u hoy, no importando si ese ser amado siga a nuestro lado o no (te has dado cuenta que cuando no tenemos...tenemos más? O por decirlo de otra manera,no está con nosotros en presencia la persona amada, y la tenemos más que nunca con nosotros?)
ResponderEliminarHermoso poema, como todos los tuyos, amigo.
ABRAZOS MILES.
("Tienes un mail", igual que el título de una película...jeje)
Gracias Maritza por tu visita y comentario siempre llenos de inquietud y poesía. Pienso como tú acerca de que cuando alguien falta le tenemos más dentro aún, quizás porque el recuerdo es el motor que le hace presente, (al menos durante un tiempo).
ResponderEliminarAbrazos también para ti en este jueves.
Unas bonitas palabras llenas de cariño. Hermoso poema. Abrazos.
ResponderEliminarSolo los afectos sinceros pueden en silencio gemir el grito mas fuerte en eco del abismo que separa los corazones...
ResponderEliminarsaludos desde Nicaragua...
Gracias Pepa, abrazos también para ti en esta noche.
ResponderEliminarAsí es Mario, tal y como dices.
ResponderEliminarUn saludo desde España.
Nunca será poco todo aquello que entregas con tanto sentimiento y sinceridad, al menos para mí es un tesoro grande de amistad.
ResponderEliminarBesos y aleteos en el alma, querido Rafael.
¿Sabes en que pensé cuando leí este poema, Rafael?, En aquellas cartas que escribíamos, hoy ya olvidadas. ¡Como han cambiado las formas de comunicación! Recuerdo un romance que escribí hace ya tiempo, algún día tal vez lo lleve al blog. Te dejo la primera estrofa. dice así:
ResponderEliminarDime que es lo que debo hacer
querida carta olvidada
para que de nuevo el pueblo
tu presencia eche en falta...
Un abrazo
FINA
La amistad no tiene precio Diana y si es sincera, se debe luchar porque ese sentimiento nunca desaparezca.
ResponderEliminarUn abrazo.
...Aquellas cartas que escribíamos hace años... ¡Si, Fina!, yo también las añoro porque era una manera de comunicación diferente. Nos acercaba más a las personas y a la vez nos confiábamos más en un sentimiento que hoy se ha ausentado de nuestras vidas, por diferentes motivos.
ResponderEliminarEspero poder leer tu romance y la continuación de esos versos.
Un abrazo en la tarde.