Me asustan tus suspiros, porque pienso,
que un día volarás hacia otro lado,
eterna mariposa de la vida,
que cruzas los albores del verano.
Me importa lo que piensan los poetas
que juegan a los dioses a diario,
ignoran que son hombres, como todos,
que escriben en la vida su epitafio.
El hombre es marioneta del destino
con hilos manejados por esclavos,
pequeñas filigranas invisibles
que lanzan el futuro con los dados.
Escriben los poetas con la pluma
y pintan los pintores en sus trazos,
inventan una vida inexistente
en medio de la mezcla de sus rasgos.
Entonces se revuelven las estrellas,
que empiezan a salir en el ocaso,
y brillan los luceros en el cielo,
y cruzan los cometas, mientras tanto.
Me siguen asustando los suspiros,
tu vuelo, mariposa, es tan sensato,
que siento que tu vida está en mi vida
y debo protegerte con mi abrazo.
Me siguen importando los poetas,
que llevan su camino paso a paso,
y sienten su locura y su cordura
ajenos a la vida y al boato.
Alientan sentimientos y esperanzas
en medio de sonrisas y de llantos,
quizás como pacientes buhoneros
que buscan el tesoro no encontrado.
Escriben los poetas con el alma
y pintan los pintores con sus manos,
sacando de la vida sus misterios,
que llegan a nosostros susurrando.
Entonces se entremezclan emociones,
y llegan a las almas sobresaltos,
la vida es una eterna fantasía
que admira y que enamora con su encanto.
"...Me asustan tus suspiros, mariposa,
y pienso que tu vuelo está cercano,
te marchas hacia un mundo diferente
llevándome contigo, en tu regazo..."
Rafael Sánchez Ortega ©
10/07/12
Alma de poeta navegando siempre por un mar donde habitan las mariposas, repleto de fantasías, emociones, noches, días...
ResponderEliminarBello poema, Rafael.
No conocía tu blog. Estuve leyendo alguno de tus poemas. Escribes bonito. Me mantendré al tanto de tus entradas. Me tienes ya como nueva seguidora.
Un abrazo cordial
FINA
Aparquemos esos miedos y dejémonos llevar en las alas de la vida, en las de la poesía, en las de la esperanza... siempre.
ResponderEliminarAbrazos y poemas
La vida es una fantasia y hay que vivirla como tal, y volar, sentirse mariposa. Abrazos Rafael. Bello poema, como todos.
ResponderEliminarA mí no me asustan los suspiros de tus letras, a mí me encantan que me arropen y me envuelvo entre ellos.
ResponderEliminarUn beso.
a suspirar!
ResponderEliminarGracias Fina, tu visita también ha servido para que conozca tu Blog y tus letras.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Quizás es lo mejor TriniReina, tal y como bien dices.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Sí, Pepa, la vida es un poco de todo y más en los poetas.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Me alegra leer lo que escribes María. Seguiré tratando de que mis versos "te arropen" para que puedas "envolverte" en ellos.
ResponderEliminarUn beso.
Pues suspiremos Joaquín.
ResponderEliminarMe encanta sentirme protegida, que me rodeen de mimos y abrazos jajaja.
ResponderEliminarLas mariposas vuelan lejos, pero siempre regresan donde encuentran un bello jardín que las acune.
Sigo suspirando!
Sí, creo que las mariposas de todo el mundo precisan de ese abrazo y de esos mimos. Quieren, como bien dices, sentirse protegidas y por eso vuelan y regresan donde creen sentirse mejor, de ahí los suspiros que tantas veces nos dicen los poetas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tal vez no todas precisan ser abrazadas, recuerda que hacen culto a su libertad y apenas intentan tocarlas se esfuman.
ResponderEliminarYo si recibo tu abrazo, y te dejo otro alado en el alma.
No se me escapa Diana, que muchas mariposas son como los sueños, y que a veces extendemos nuestras manos intentando acariciarlas y vuelan y se esfuman, precisamente por esa libertad que llevan en sus alas.
ResponderEliminarUn abrazo en esta noche.