No quisiera seguir con el desprecio
que ofreciste al negarme tu palabra,
porque pienso en tantísimos errores
que yo pude tener en esta causa.
Es posible soñar con utopías
y volar hacia playas muy lejanas,
percibir el saludo de los dioses
con el beso que dejan en tu cara.
Es posible también, el confundirse
y, soñar que hay un alguien que nos ama,
descorrer de un plumazo el universo
para ver a través de su ventana.
Y es entonces que vemos las estrellas
que descienden al lago en que se bañan,
y también a la luna seductora
en el agua del mismo reflejada.
¡Qué belleza, sin par, la de esta imagen
conteniendo suspiros y añoranzas!,
¡Cuántas letras salieron de las plumas
en mensajes cerrados de las almas!...
Es difícil saber donde está el sueño
y alcanzar ese tiempo que nos falta,
esa dulce sonrisa de los labios
que devuelva a los hombres su mirada.
Porque todos buscamos lo imposible,
hasta tú cenicienta que te marchas,
y aunque niegues ahora la evidencia
algún día sabrás lo que es la nada.
No pedía tu abrazo y tu cariño
solamente atención a mis palabras,
al susurro velado del guerrero
que llegaba vencido hasta su casa.
Pero tú perseguías la victoria,
el laurel conseguido en la batalla,
y yo estaba tan solo derrotado
y ante ti, con mis ropas destrozadas.
"...Ya no quiero seguir con el desprecio
de aceptar que restañes a mis lágrimas,
el silencio es quizás más bondadoso
aunque pierda la imagen que yo amaba..."
Rafael Sánchez Ortega ©
02/07/12
ocasión para refugiarnos en los sueños, la fantasía o mejor aún, la poesía.
ResponderEliminarLa poesía nos salva de muchos dolores, verdad?
Abrazos
La poesía es un hermoso lago, con un bálsamo, donde podemos dejar reposar las almas para que traten de encontrar ese equilibrio y serenidad.
ResponderEliminarUn abrazo TriniReina.
Un espejo lleno de imagenes luminosas Rafael.
ResponderEliminarMe he deleitado en su contemplación.
Saludos y bonita semana.
Gracias Beatriz por tu visita y comentario.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana.
El silencio salva,aunque pensemos que perdemos.
ResponderEliminarSaludos.
Pienso como tú, en este punto, América.
ResponderEliminarUn abrazo en la tarde.
Curarse del desprecio, bañarse en reflejos, entender el silencio bañándose en el mar balsámico de los versos que brotan desde dentro...
ResponderEliminarSincero, llano, dulce y lleno de amor.
Un abrazo en la tarde.
Pedía cosas sencillas este guerrero del poema.
ResponderEliminarSin embargo, tengo que coincidir con los demás en que a veces el silencio es refugio también, y que nuestra alma sensible siempre buscará donde reposar, y encontrará el sitio o la persona apropiada, yo sé, aunque no sea eterno.
Todo vale. Y salva...
ABRAZOS MILES,AMIGO.
Rafael, he pasado a saludarte y a seguir leyendo de tus poesías, he estado ausente, y no he podido leer todo lo que quisiera, pero me estoy poniendo al día.
ResponderEliminarTu poesía, creo haberlo dicho, me recuerda a las mencionadas rimas de Bequer, por su dulzura y melodía y por su mensaje melancólico.
Un gusto leerte.
Besos al alma.
Bellos y sabios versos Rafael,hay ocasiones en las que el silencio lo dice todo.
ResponderEliminarGracias por pasar por mi blog amigo,un abrazo
Gracias Mafalda por tu comentario y por ver de esa manera mis letras.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
El silencio siempre ha sido un refugio para infinidad de personas y escritores Maritza, como bien señalas, y también el medio de resurgir y volver a la vida.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Agradezco tus palabras Paula y sigo sonriendo al leer eso de que "mi poesía te recuerda a las rimas de Bécquer". El gran poeta sevillano marcó un antes y un después en la poesía, y en él bebí intensamente ese néctar delicioso que quizás a todos nos embriagó en su momento.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Fue un placer conocer tu Blog Shantal y sí, el "silencio, a veces, también habla, desde su mudez".
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Siempre es un placer recibir tus fraces y reflejar las virtudes y los demonio de la vida en tu poesia.Saludos.
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario Mario.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.