Clava puñal,
desgarra bien el alma
y luego vete.
Ve con la mano
y el brazo que asesina
las esperanzas.
Marcha muy lejos,
no quiero arrepentirme
y perdonarte.
Yo aquí me quedo,
llorando y escondiendo,
tanta tristeza.
No tengas miedo,
curarán las heridas
casi mortales.
Hay un ungüento
y un bálsamo que alivia,
tanto desgarro.
Si miro arriba,
el cielo me sonríe
y hasta me invita.
Su manto azul,
contiene mariposas
y también sueños.
Olvidaré,
contigo, si tú quieres,
esta tragedia.
Y volaremos
al cielo "azul" celeste,
"mi mariposa"
Rafael Sánchez Ortega ©
03/07/22
¿Quién te ha clavado su puñal? Hoy el poeta que hay en tí, se ha inspirado con dolor, pero tu mariposa siempre regresa a la flor que la hace feliz, a la más hermosa y perfumada.
ResponderEliminarFeliz domingo Rafael.
mariarosa
Gracias por tus palabras María Rosa.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
No puedo estar más de acuerdo con mariarosa, tus palabras son tristes y duras, pero siempre con ese halo de esperanza y bohemio que hay en ti poeta. Un besote grande rafael.
ResponderEliminarAgradezco tus palabras Campirela.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Cuando sentimos una esperanza perdida -muerta- no falta mucho para que nazca otra, tal vez suceda durante ese hermoso vuelo que con su aire azul que todo lo sana. Sin esperanzas entramos en una espiral descendente y en consecuencia nos deprimimos y esa si que es morirnos... aunque aún respiremos.
ResponderEliminarQue tengas una linda semana amigo, llena de vida. Un abrazo, Paty
Gracias por tus palabras que valoro, Paty.
EliminarUn abrazo y feliz semana querida amiga.
No sé si se puede perdonar a quien hace tanto daño, pero en un poema, todo es posible.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.