Te quiero mucho,
dijiste sin palabras,
y con tus ojos.
Y te escucharon,
los míos, en silencio,
porque te amaban.
Sin darnos cuenta
vinieron mariposas
a nuestro lado.
Alas inquietas,
de múltiples colores
y encantadoras.
Y nos fundimos,
los dos, en un abrazo,
interminable.
Surgieron besos
y versos en el alma,
sin darnos cuenta.
Nacieron flores
y lindas margaritas
en las pupilas.
Y nos amamos
igual que en un poema:
"con mariposas"
¡Qué bello cuadro,
devuelven los recuerdos
de algunos sueños!
Rafael Sánchez Ortega ©
18/07/22
Un bello cuadro donde vuelven los recuerdos, para un aún mas bello poema Rafael. Tan tierno como esas mariposas.
ResponderEliminarUn abrazo y tengas un bonito día.
Gracias Cora.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Que bonito lo has dicho a veces no hace falta decirlo en voz , hay gestos que lo dicen todo. Un abrazo.
ResponderEliminarCierto Campirela, es como dices.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Hay recuerdos imborrables, que nos calaron muy hondo.
ResponderEliminarUn abrazo
Es como dices, Maripau.
EliminarUn abrazo.
Los recuerdos de amor son tesoros, que se ubican en un lugar especial de nuestra memoria y nos susurran que nuestra vida ha tenido sentido porque hemos amado, todo lo demás -sin objetar que es necesario- lo sentimos marginal.
ResponderEliminarLindos versos amigo, un abrazo, Paty
Gracias por tus palabras Paty.
EliminarUn abrazo.
Sí, Rafael. Hay recuerdos y sueños que enriquecen.
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias Verónica.
EliminarAbrazo.