Te vi temblando,
pequeña mariposas
y me enfadé.
¿Qué pudo ser
la causa de tu susto?
me preguntaba.
Te di la mano
y en ella te posaste
con tu dulzura.
Era algo mágico,
tenerte entre mis dedos
en ese instante.
Quise calmarte.
Te hablé como una amiga,
para animarte.
Y fuimos juntos
a sitios, escondidos,
en la ribera.
El mar rompía
sus olas en la costa
salvajemente.
Y nos mojaron
sus gotas con salitre
sin darnos cuenta.
Fue una sorpresa
que tú le agradeciste
moviendo el cuerpo.
Y te alejaste,
volaste de mi lado
a otros lugares.
Cerré los ojos.
Me dije que los sueños
duran muy poco.
Pero "no importa",
si el sueño es un poema,
merece un verso.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/07/22
Todo sueño feliz vale la pena, vale la emoción del recuerdo y la ternura que deja en un verso. Estimado amigo espero te encuentres muy bien, te mando un abrazo.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias por tus palabras y deseos, María Rosa. Un abrazo y lo mismo te deseo para que inicies y pases una linda semana.
EliminarUn poema que merece un verso, es ago bello al igual que ess mariposa que volabdo fue en busca de su felicidad.
ResponderEliminarBesotes Rafael.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Linda la imagen que proyectas, así, desde la ventana, pero tomando de la mano a la mariposa.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.