Verdes campiñas
con torres y casonas
de la Montaña.
Viejos rincones
de hayedos y de encinas
y algunos robles.
Severa estampa
que encierra mil historias
hoy olvidadas.
Quiero que surjan
y lleguen a nosotros
de sus entrañas.
La tierra dura,
bravía, intransigente
hoy me reclama.
Quiero que corran
sus ríos y arroyuelos
desde los Picos.
Por esos puertos
cruzaron muchas gentes
con los ganados.
Hitos y piedras
recuerdan estas gestas
al caminante.
"...Y a los viajeros
que quieran, en sus sueños,
mi mariposa..."
Rafael Sánchez Ortega ©
28/07/22
Cuanto mundo y aventuras nos ofrece la montaña ..Ella al igual que las mariposas es una buena Musa para los poemas.
ResponderEliminarAbrazos !!
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Esos campos y montañas volverán a ser como antes, preciosos versos.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
Pueblo con historia y belleza que puedes disfrutar, un abrazo Rafael.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Siempre es hermosa la vida en la campiña; una hermosura que tu poema realza...
ResponderEliminarAbrazo
Cierto Impersonem.
EliminarUn abrazo y gracias.
Paisajes que nutren a las musas. Tal vez a las mariposas
ResponderEliminarUn abrazo
Así es Maripau.
EliminarUn abrazo.