Se va la tarde
y llegan las tinieblas
a la ventana.
Cierra sus ojos
el cielo, ya cansados,
y canta el gallo.
Humo en la calle,
candor en las cocinas
y en los hogares.
¡Cuántos recuerdos
nos vienen a la mente
en este instante!
Calor de casa
uniendo a la familia
para la cena.
Con la borona
tortilla de patatas
y la panceta.
Para acabar
la leche con jarrepas
y estar calientes.
Luego el pitillo,
la charla intrascendente
y familiar.
Cuerpos cansados
del día y del trabajo
que ya se fue.
Y es que la tarde,
llegó con las tinieblas,
un día más.
Rafael Sánchez Ortega ©
14/12/22
Melancólico y tierno.
ResponderEliminarBesos
Gracias Amapola.
EliminarBesos.
A todos se nos va la tarde día a día, mientras disfrutemos del calor familiar. Melancólicos versos. Feliz tarde Rafael. Abrazo
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Huele a hogar, a calma y a descanso...
ResponderEliminarHermoso ❤
Gracias por tus palabras en todos tus comentarios de hoy Galilea.
EliminarUn abrazo.
Cuántos recuerdos Rafael, el hogar, la familia, instantes que son recompensados después de una jornada. Nostálgicos versos que hoy nos dejas cuando hoy también muere la tarde. Un abrazo poeta
ResponderEliminarGracias Juan. Es como dices.
EliminarUn abrazo.
Nostalgias, viajes llenos de recuerdos, lindos y profundos haikus, precioso amigo un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.