Callen las armas,
pedimos estos días.
¡Es Navidad!
Y si se callan
cambiemos la metralla
por las sonrisas.
Y que perdure,
la calma y el silencio
tras de las fiestas.
Sé que es un sueño,
lograr esta utopía,
pero no importa.
Sueñan los niños
con cosas imposibles
en estos días.
Sueñan los hombres
con risas infantiles,
no tan lejanas.
Y hasta los Reyes
acuden con regalos
allá en Belén.
Por eso pido
que callen las envidias
y los rencores.
Que al enemigo
se vea como amigo
y como hermano.
¡Que haya Paz,!
lo añoran y desean
todos los hombres.
Rafael Sánchez Ortega ©
31/12/22
Sí Rafael, aunque sea una utopia no imposible, vamos todos a soñar un poco y pasar este fin de año en paz como tregua a una esperanza.
ResponderEliminarUn poema muy indicado para este día. Un abrazo poeta... Juan
Gracias Juan y sigamos soñando con esa utopía.
EliminarUn abrazo y Feliz Noche.
Aunque sólo sea un sueño... soñemos ❤
ResponderEliminarSoñemos ese "sueño", Galilea.
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