Era un mendigo
pidiendo en una esquina
de alguna calle.
Junto a las tiendas
y puertas de los cines
y hasta en la iglesia.
Penosa escena
vivida tantas veces
en nuestra infancia.
Hoy se redoblan
de nuevo esas imágenes,
siendo visibles.
Y en cualquier parte
se ven manos pidiendo
y rostros serios.
Es un modelo
penoso de la vida
y que estremece.
¿Dónde quedaron
principios y etiquetas
de humanidad?
¿Con qué mirada
sonríes a la vida
si hay tanta hambre?
Porque el que pide,
es alguien que precisa
y necesita.
Precisa el pan,
para él y su familia,
seguramente.
Y necesita
el verle como hermano
y no un extraño.
"...Era un mendigo,
pidiendo en una calle
y esto pensé..."
Rafael Sánchez Ortega ©
16/12/22.
Se multiplican los seres sin trabajo y sin ayuda social, sucede en todo el mundo, imagina en los paises del tercer mundo como Argentina...
ResponderEliminarDoloroso poema que nos muestra una realidad.
Saludos Rafael.
mariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
En estas fechas es más doloroso, pero el año tiene muchos más días, para solucionar y no permitir está horrible realidad.Abrazo.
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Recuerdo cuando niño que cuando veía un pobre en la calle, era una impresión tan triste y a la vez tan fuerte, que no podía comprenderlo pero en cambio ya tenía conocimiento de ello a pesar de mi edad.
ResponderEliminarHoy y siempre Rafael, estamos cada vez más deshumanizados, porque mientras tengamos pan suficiente todos los días, no nos acordamos nunca de aquellos que no lo tienen, porque se derrocha y se arroja mucho alimento, ahora en Navidades y todos los meses del año..
Sinceramente es una triste y enorme reflexión recogida en un poema. Un abrazo Poeta
Gracias por tu reflexión que comparto, Juan.
EliminarUn abrazo.