Vuela gorrión
y escapa de las garras
del padre invierno.
Vuelve al jardín,
sin flores y sin hojas
pero sé libre.
Busca las plazas,
las fuentes cantarinas
de la alameda.
Sal de este porche
que es cárcel, sin barrotes,
y con cristales.
Abro la puerta,
te invito a que te marches
y vueles lejos.
Porque contigo
irán mis ilusiones
entre tus alas.
Y mi sonrisa
se fundirá en tu pico
y en tus ojitos.
Deja al invierno
que siga descargando
sus temporales.
Busca balcones
y aleros descubiertos
donde posarse.
Yo te daré
comida, si tú quieres,
y compartimos.
Rafael Sánchez Ortega ©
31/01/23
Que pena me da cuando veo a un gorrión agonizar en el suelo. Tiernos estos versos.
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Los gorriones siempre me han gustado en su humildad.
ResponderEliminarSon encantadores, y sobreviven al invierno. Un abrazo
Cierto Maripau.
EliminarUn abrazo.
¡Qué lindo sentimiento amigo! ellos son únicos, me da mucha pena cuando chocan con los ventanales, creyendo que es solo aire. El otro día reviví a uno que estaba en schock... pero se salvó y me dio mucha alegría. Otros no han tenido esa suerte y les he hecho tumbitas en el bosque, en mitad de sus propios hogares, llenos de árboles y flores.
ResponderEliminarUn abrazo grande. Que tengas hermoso día amigo.
Paty
Gracias por tus palabras Paty.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Preciada libertad más allá de las tormentas; esas alas que aun mojadas, pretenden volar lejos de las fauces de las jaulas…
ResponderEliminarHermoso y significativo poema…
Un placer, amigo.
Abrazo grande 💙
Gracias Ginebra.
EliminarUn abrazo.
Toda ave no es más linda que libertad, pero los gorriones aún más, son pájaros libres , pero libres de verdad. Yo me entiendo ajja. Un abrazo.
ResponderEliminarCierto Campirela.
EliminarUn abrazo.
Libres los gorriones revoloteando en tus versos.
ResponderEliminarBonito poema ❤