Aquellas margaritas,
de eterna primavera,
dejaban sensaciones
de forma muy diversa.
Llegaban a los ojos
los cuentos y leyendas,
leídos en la infancia,
contados por la abuela.
Venían con la brisa
los pétalos violetas,
las risas y los llantos
con lágrimas de cera.
Pequeños saltamontes
poblaban las veredas,
ansiosos, como niños,
de estar en las praderas.
Aquellas margaritas,
preludio de mil fiestas,
mostraban sus encantos
a fuer de ser princesas.
Benditas sensaciones
dejaban las estrellas,
los niños las miraban,
buscando los cometas.
Coquetas mariposas,
audaces y traviesas,
venían a los campos
a ser sus pimpinelas.
Un mundo de contrastes
de luz y de paciencia,
llegaba hasta las almas
sin rima ni poemas.
"...Aquellas margaritas
estaban muy despiertas,
igual que nuestros sueños
marchando tras de ellas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/05/16
de eterna primavera,
dejaban sensaciones
de forma muy diversa.
Llegaban a los ojos
los cuentos y leyendas,
leídos en la infancia,
contados por la abuela.
Venían con la brisa
los pétalos violetas,
las risas y los llantos
con lágrimas de cera.
Pequeños saltamontes
poblaban las veredas,
ansiosos, como niños,
de estar en las praderas.
Aquellas margaritas,
preludio de mil fiestas,
mostraban sus encantos
a fuer de ser princesas.
Benditas sensaciones
dejaban las estrellas,
los niños las miraban,
buscando los cometas.
Coquetas mariposas,
audaces y traviesas,
venían a los campos
a ser sus pimpinelas.
Un mundo de contrastes
de luz y de paciencia,
llegaba hasta las almas
sin rima ni poemas.
"...Aquellas margaritas
estaban muy despiertas,
igual que nuestros sueños
marchando tras de ellas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
18/05/16
Tu espacio es un eterno paraíso, Rafael
ResponderEliminarBesitos, te cuidas
Gracias por verlo así, Ame.
EliminarBesos.
Las imágenes y los cuentos de la infancia no se olvidan, hoy se transforman en poemas.
ResponderEliminarmariarosa
Es bueno que eso suceda, María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Me quiero, no me quiere...siempre tras de ellas.Precioso Rafael.
ResponderEliminarFeliz miércoles.
Gracias por venir a él nuevo bloc.
Un abrazo.
Sí, la eterna pregunta, Carmen.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Creo que mi comentario no entró en casilla ...
ResponderEliminarTus versos hoy bellísimos y llenos de recuerdos
abrazos
perdona ...un abrazo
Gracias por tu comentario, Marina.
EliminarUn abrazo y feliz tarde.
Sabes que me acabas de recordar con las margaritas cuando de niña adolescente las deshojaba diciendo: Me quiere... no me quiere...
ResponderEliminarFeliz día, Rafael.
Un beso.
Así dicen los cuentos y relatos, María.
EliminarUn abrazo.
Buen ritmo
ResponderEliminarGracias Anuar.
EliminarUn saludo.
Aquellas margaritas siguen presentes en el alma de los que amamos la naturaleza, Rafael...Me has traído recuerdos de mi niñez. Mi padre me traía del campo margaritas y zapatitos, que me encantaban y nunca olvido...Mi felicitación por tan entrañable poema.
ResponderEliminarMi abrazo madrileño y mi ánimo.
M.Jesús
Me alegro de que mis versos te recordaran aquellas margaritas y zapatitos que tu padre te traía del campo, María Jesús.
EliminarGracias por tus palabras.
Un abrazo en la tarde.
Los sueños son como flores que nos envuelven en su esencia y cada pétalo nos llena de emociones.
ResponderEliminarMi abrazo a tu luz
Gracias por ver así los sueños, Athenea.
EliminarUn abrazo.