Contemplo como coges esas flores
y trato de salvar esa distancia,
del hombre soñador que ya en su otoño
se para ante las manos delicadas.
La niña que tomaba esos tesoros,
con dedos infantiles en su infancia,
no sabe que unos ojos la persiguen
y observan su rescate de las aguas.
Las flores primorosas son un ramo
que tienen a sus pétalos de grana,
y lleven en los mismos la belleza
y un tanto de temblor en su mirada.
Bendita poesía la que ofrece
la niña que se inclina y nos rescata
las flores de una tierra muy remota,
con sueños encerrados en sus alas.
Hay flores que transmiten su silencio
y hay otras que nos dejan una calma,
momentos de susurros y suspiros,
caricias rescatadas de la nada.
Quizás en su quietud esté la esencia,
la misma que transmiten las palabras,
aquella que precisa nuestra sangre
buscando, impetuosa, nuestras almas.
Las flores del amor y de la vida
que calman temporales y resacas,
las flores conseguidas por los niños
y luego en sus pupilas olvidadas.
Es fácil conmover los corazones
logrando la ternura de esta estampa,
si un niño se arrodilla, y con sus dedos,
altera sentimientos con su magia.
"...Contemplo como coges unas flores
y sueño con tus dedos en mi cara;
la luna me ha rozado las mejillas,
y un beso me ha enviado en lontananza..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/06/16
y trato de salvar esa distancia,
del hombre soñador que ya en su otoño
se para ante las manos delicadas.
La niña que tomaba esos tesoros,
con dedos infantiles en su infancia,
no sabe que unos ojos la persiguen
y observan su rescate de las aguas.
Las flores primorosas son un ramo
que tienen a sus pétalos de grana,
y lleven en los mismos la belleza
y un tanto de temblor en su mirada.
Bendita poesía la que ofrece
la niña que se inclina y nos rescata
las flores de una tierra muy remota,
con sueños encerrados en sus alas.
Hay flores que transmiten su silencio
y hay otras que nos dejan una calma,
momentos de susurros y suspiros,
caricias rescatadas de la nada.
Quizás en su quietud esté la esencia,
la misma que transmiten las palabras,
aquella que precisa nuestra sangre
buscando, impetuosa, nuestras almas.
Las flores del amor y de la vida
que calman temporales y resacas,
las flores conseguidas por los niños
y luego en sus pupilas olvidadas.
Es fácil conmover los corazones
logrando la ternura de esta estampa,
si un niño se arrodilla, y con sus dedos,
altera sentimientos con su magia.
"...Contemplo como coges unas flores
y sueño con tus dedos en mi cara;
la luna me ha rozado las mejillas,
y un beso me ha enviado en lontananza..."
Rafael Sánchez Ortega ©
17/06/16
Es una imagen entre preciosa y tierna...
ResponderEliminarBesos.
Me alegro de que así la veas, Carmen.
EliminarBesos.
Niños y flores, no hay nada más auténtico.
ResponderEliminarGracias Xan Do Río.
EliminarUn abrazo.
Un detalle pequeño y trivial que pasa a tener tanto sentido desde la mirada quirúrgica de un gran poeta. Felicidades amigo. Besos.
ResponderEliminarGracias por tus palabras Paty.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Yo después de lo que te dicen en estos comentarios ,lo único que añado, que tus versos no pueden ser mas hermosos.
ResponderEliminarGRACIAS POR TU VISITA HA SIDO UN PLACER ...ME ALEGRA QUE TE GUSTE EL BESO DEL POEMA.
ABRAZOS
Siempre es un placer pasar por tus versos Marina.
EliminarUn abrazo en la tarde y gracias por tus palabras.
Muy bonito...hay que volver a la inocencia. .
ResponderEliminarCariños.
Es que nunca debemos de perderla Adriana.
EliminarUn abrazo.
No sólo rozas la ternura, te zambulles en ella y nos salpicas calándonos para conseguir conmovernos.
ResponderEliminarMil besitos, Rafael.
Me alegro de que sientas todo eso Auroratris.
EliminarUn abrazo en la noche.
uuuff las flores tan simple , tan sencillas y luego aportan tanto !! dan amor, frescura e inspiración hermosos y dulces versos y la foto genial a mi las flores me hacen amar y murrmurar y también suspirar precioso !!! un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarTodos sentimos algo parecido con las flores, Bea.
EliminarUn abrazo.