Desde el silencio
se ve pasar la vida
como algo breve.
Y ese silencio
es rabia entristecida
que deja el viento.
Pero la brisa
conmueve las pestañas
y hay llanto fresco.
Entre el silencio
me pierdo con su bruma,
me siento preso.
Atado y solo,
en celda y sin cadenas,
con mis recuerdos.
Quiero la risa
del cielo y de la vida,
su luz y beso...
Con el silencio
prosigo mi camino
lleno de espinas.
Y en él te busco,
te llamo y te suplico.
Yo ansío verte.
Quiero decirte
que te amo, sin palabras...
¡Desde el silencio!
Rafael Sánchez Ortega ©
27/03/21
Si los silencios hablaran...
ResponderEliminarSi el viento los delatara...
Si el hoy fuese siempre el ahora...
Si lo amado nunca nos abandonara...
Hermosa poesía amigo, inspiradora.
Un beso, buen día. Paty
_Gracias por tus versos y palabras, Paty.
EliminarUn abrazo.
Que bello poema, a pesar de la tristeza que va marcando con el silencio y la soledad. Un abrazo Rafael.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Sólo en el silencio podemos escuchar nuestros pensamientos; y, a veces, esos pensamientos se hacen memoria en un siempre donde habitan los seres amados...
ResponderEliminarAbrazo
Es como dices, Impersonem
EliminarUn abrazo.
Bendito silencio si nos permite escucharnos
ResponderEliminarUn abrazo-
¡Ojalá lo consigamos, Mari Pau!
EliminarUn abrazo.
El silencio, a veces, nos grita por dentro.
ResponderEliminarPrecioso.
Sucede a veces, Galilea.
EliminarAbrazos.
Cómo duele ese silencio...
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.
Cierto Verónica.
EliminarAbrazo