La cicatriz
de amar, es permanente,
y no se cierra.
Por eso, amor,
sigues en mis latidos
y en mi presente.
Se me dirá
que es bobo y es absurdo
amar así.
Que acuda al médico,
le pida una vacuna,
para el trastorno.
Pero es que amor,
tú sigues a mi lado
y vas conmigo.
Yo voy contigo
te sigo a todas partes
aunque me ignores.
De todas formas
ya sé que no me amas
ni me recuerdas.
Pero en mi alma
el tiempo está parado
y vamos juntos.
Y así estaremos
unidos en un sueño
irrepetible.
Rafael Sánchez Ortega ©
06/04/21
Ay el amor, que nos llena de sin sabores, pero que seriamos sin él. Un poema sentimental que no se rinde al olvido. Un fuerte abrazo Rafael.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo en la noche.
Cuando el amor nos apresa de verdad, lo hace para siempre esté junto a nosotros el amado o no nos ame o haya partido, de cualquier manera, es el sentimiento mas fuerte que impulsa nuestras vidas, comok siempre es un lujo leerte
ResponderEliminarUn abrazo y buena semana
Carmen
Gracias por tu visita y comentario Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Has creado una hermosa y sentida composición que transmite en sus renglones todo el dolor que experimenta un varón que tocó el cielo con las manos, pero hoy ya no. Logrando graficar entre tus versos toda la aflicción de seguir queriendo a quien ya no te retribuye su amor.
ResponderEliminarQuiero terminar este comentario compartiendo un pensamiento que me nace al leer tu escrito… Sólo personas extraordinarias son capaces de amar de una forma también extraordinaria (como lo haces tú).
Mis respetos autor.
Gracias por tu visita y comentario Juan Carlos.
EliminarUn saludo.
Expresas lo que es un profundo amor, es una maravillosa poesía, para enmarcar, Rafael.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Franconetti.
EliminarSaludos.
No se puede cerrar, es una herida porque implica una implosión. Auque acabe la historia, permanece.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Mari Pau.
EliminarUn abrazo.