Vamos de prisa.
Ya suenan los timbales,
empieza el baile.
Día de fiesta,
decían los carteles
y los anuncios.
Caras alegres,
sonrisas apretadas,
luz en los ojos.
Y tú venías,
un tanto despistada
y como ausente.
Quizás pensabas
pasar de los jolgorios
y el bailoteo.
Te sonrió
un niño pizpireto
y ojitos de ángel.
Yo te seguí,
despacio, lentamente,
quería verte.
Sentir tus ojos
buscando entre los míos
una sonrisa.
Porque quería
bailar y estar contigo,
eternamente.
Rafael Sánchez Ortega ©
22/04/21
Esos sentimientos de juventud, querer ver a la amada par poder bailar en las fiestas del pueblo. Abrazos Rafael te deseo un feliz Otoño.
ResponderEliminarGracias por tus palabras y deseos, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz otoño también para ti.
Qué ternura la del enamorado. Bellos versos
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Mari Pau.
EliminarUn abrazo.