domingo, 25 de diciembre de 2022

5.322 - ¿POR QUÉ NO ESCRIBES...?



¿Por qué no escribes?

Te dije en un instante,

una mañana.


Y sonreíste,

haciendo mil cabriolas

con tus mejillas.


-Puedo escribir,

de suyo ya lo hago

mientras lo pienso.


-Bien en la cama,

también en el paseo

y cuando duermo.


Entonces sigue,

envíalo al papel,

que cobre forma.


Sin darte cuenta

serás la Cenicienta

de tus relatos.


Y mucho más,

serás protagonista

de tus vivencias.


Y de tus sueños.

serás, si tu lo quieres

esa heroína.


Porque escribir

es algo que transforma

a nuestras almas.


Algo que sale

de dentro y las entrañas

y es como un grito.


Por eso escribe,

te ruego y te lo pido,

quiero leerte.


Rafael Sánchez Ortega ©

25/12/22

12 comentarios:

  1. Así es Rafael, hay que decir lo que uno siente y en la escritura es el sello que lo garantiza. Siempre esperamos respestas a nuestros sentimientos aunque estos lleguen tarde. Feliz tarde Rafael. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Muy buen poema y real, escribir mos da felicidad.
    En este momento estoy padeciendo el covid, no me explico como me contagie. Tengo 4 vacunas, uso barbijo, pero aca esToy, encerrada. Un abrazo.

    Mariarosa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Vaya, María Rosa, lo siento!, espero que te recuperes prongo.
      Un abrazo y ánimo...

      Eliminar
  3. Si, Rafael. Escribir va transformando nuestras almas...Las letras llevan la magia de la sabiduría nos dan fortaleza, perspectiva, comprensión, entendimiento y nos abren al amor a la vida y a los demás...Buena recomendación, amigo.
    Felices días y que el año nuevo te siga dando inspiración, ilusión y ánimo para seguir adelante, amigo.
    Mi abrazo y mi ánimo siempre.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias María Jesús. Felices Fiestas también para ti.
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Nombrar , hablar y escribir son las tareas encomendadas

    Saludos

    ResponderEliminar
  5. Tantas veces decimos en letras lo que no podemos con la voz...

    Abrazo, Rafael.

    ResponderEliminar