domingo, 18 de diciembre de 2022

5.315 - MIRÉ HACIA ATRÁS...



Miré hacia atrás

y nadie me seguía.

Estaba solo.


Era un rincón

al pie de las montañas,

en una vega.


Faltaba poco,

pensé, para llegar

hasta el refugio.


Arriba, el cielo,

cubría con sus nubes

mis sentimientos.


Quería, amor,

saberte en mi costado,

latiendo fuerte.


Quería verte

y hablarte, en el silencio

de aquella tarde.


Quería estar,

sin prisas, en tus brazos,

dormir en ellos.


Y descansar

de un mundo y sus miserias

del que escapaba.


Pero quedaba

un trecho, todavía,

que recorrer.


Y proseguí

la marcha lentamente,

hacia la nada.


A ese rincón

de magia y utopía

que son los sueños.


¡Bendito amor,

qué mundo de inocencia

tú nos ofreces!


Rafael Sánchez Ortega ©

18/12/22

8 comentarios:

  1. Y no lograste llegar esa tarde al refugio de amor que anhelabas, pero te cobijaste en ese otro mundo de magia que son los sueños, solo en el camino.
    Quizá fuera por la añoranza de conseguir una esperanza imposible. Un abrazo Rafael

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  2. El amor nos decora el paisaje y le pone alas al corazón. Precioso, Rafael.

    Mil besitos y felices fiestas para ti y los tuyos ☼

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    Respuestas
    1. Gracias Auroratris.
      Un abrazo y Felices Fiestas para ti y tus seres queridos.

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  3. Los sueños alimentan el espíritu y a veces ellos nos llevan de la mano a una realidad. Un fuerte abrazo.

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  4. El Amor restaura todo lugar, lo hace más hermoso. Bellos versos. Abrazo

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