Corren las nubes
y pasan con sus trajes
desordenados.
Ya sopla el viento
y viene del oeste
y es vendaval.
Suenan las olas
llegando en la resaca
hasta la playa.
El gallo canta
y anuncia la mañana
desde el corral.
Unas campanas
anuncian a los fieles
a la oración.
Y tú descansas,
ajeno a todo esto
porque es domingo.
Vives ajeno
al mundo que despierta
y tienes cerca.
Hoy no trabajas
y sigues retozando
entre las sábanas.
Una sonrisa
se extiende por tus labios
medio dormidos.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/05/23
Ese descanso matinal, qué bien descrito, estando ausente de la vida cotidiana.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Bello despertar en estos versos, ojalá y disfrutásemos plenamente de él. Feliz día Rafael. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz día, también, para ti.
Tal cual una dia de fiesta, donde todos los sonidos se repiten , pero te quedas un ratico más entre las sábanas jajajá. Un besote.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Gracias por tu visita y comentario Arthur.
ResponderEliminarSaludos.
Cuántas imágenes en el poema, Rafael. Y qué paz transmite, ahí entre las sábanas, ajeno y a la vez en todo.
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias Verónica.
EliminarAbrazo.
Hermoso ❤
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